Transportes
Soro firma la Orden por la que se declara la obra de emergencia del puente de Sástago
Los trabajos se desarrollarán en un plazo máximo de seis meses y se prevé una inversión total de 635.000 euros
El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha firmado la Orden por la que se declaran de emergencia todas las actuaciones necesarias para llevar a cabo las obras de “Reparación del puente sobre el río Ebro en Sástago”. José Luis Soro ha explicado que la situación del puente supone un grave peligro para la circulación de manera que se compromete tanto la seguridad como la garantía de los transportes y la movilidad para las personas usuarias habituales de este tramo. En este sentido, y teniendo en cuenta que una tramitación ordinaria de estos trabajos dilatarían en más de un año y medio la reparación de la infraestructura, se ha decidido tramitar por vía de emergencia para que pueda contar con una solución a corto plazo. Actualmente este tramo de carretera presenta una Intensidad Media Diaria de 1.333 vehículos, de los cuales el 12,60% son pesados.
José Luis Soro ha explicado que, al igual que se hizo en el puente de Gelsa, por un lado hemos tramitado la Asistencia Técnica para la redacción del Proyecto de Reparación, incluyendo la asistencia técnica a la dirección facultativa de las obras en todos los aspectos estructurales y constructivos. Por otro lado, se adjudica la emergencia de las obras de ejecución de la construcción del Proyecto de Reparación.
Tal y como señala el consejero, las obras supondrán tres trabajos diferenciados. La actuación en la zona de juntas del tablero del arco central, la reparación del tramo del tablero roto y la actuación en todas las péndolas del puente para asegurarlas.
La asistencia técnica se ha adjudicado a ENGINYERIA REVENTÓS, S.L. por un importe de 78.650,00 euros, IVA incluido y un plazo máximo de ejecución de seis meses. Por otro lado, las obras de reparación se ha adjudicado a COPHA (GRUPO MLN), por un importe aproximado de 557.368,00 euros, IVA incluido, y un plazo máximo de ejecución de seis meses. Ambos trabajos se llevarán a cabo en paralelo. Se confía en que en el plazo de un mes se puedan iniciar los trabajos en el puente.
Un informe previo y un paso peatonal
El cierre del puente se produjo el pasado 4 de marzo al haberse detectado un descenso de unos veinticinco centímetros en la plataforma del puente de Sástago, en el vano central. Inmediatamente se procedió al corte total de la carretera y esa misma tarde se desplazaron al lugar técnicos adscritos a la Subdirección Provincial de Carreteras de Zaragoza.
El director general de Carreteras, Bizén Fuster, ha explicado que “realizamos varios estudios para determinar las soluciones posibles y, hace diez días se habilitó un paso peatonal como medida para paliar el impacto en la movilidad que supone tener esta infraestructura cerrada”.
Tal y como señala Fuster, “las principales afecciones tienen que ver con el acceso a las fincas agrícolas, con el paso del transporte sociosanitario, con el regular de viajeros y con el transporte escolar, aunque estas últimas afecciones se han visto interrumpidas por el estado de alarma”. Con el paso peatonal se ofrece la posibilidad de que los vecinos/as de Sástago puedan dejar los vehículos al otro lado del puente y acceder andando al municipio.
El primer puente de Sástago se construyó entre 1923 y 1926 y era un puente de celosia metálica Warren con canto variable sobre las pilas, tipo cantilever, uno de los primeros de este tipo en España. Dicho puente fue demolido durante la Guerra Civil.
El segundo puente de Sástago y actual se construyó entre 1941 y 1942, con proyecto redactado por el ingeniero Eduardo Serrano Súñer. Los estribos, pilas y cimientos del de 1926 se aprovecharon.
Posteriormente, en 1992, el puente de Sástago fue objeto de una gran reparación, que se centró en la reparación de las péndolas, protegiéndolas mediante camisas metálicas, y un relleno de las mismas con hormigón. Más adelante, en 2015 y 2018 el puente fue objeto de dos reparaciones menores que afectaron a juntas y a las superficies de hormigón, básicamente arcos y el inferior del tablero.