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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Obras Públicas

El Gobierno de Aragón sigue trabajando en completar las reparaciones de carreteras afectadas por los desbordamientos en Benasque

El Consejo de Gobierno ha aprobado una inversión de 735.000 euros para obras complementarias destinadas a reparar las afecciones causadas por las inundaciones del río Ésera en La Ribagorza

Se actuará también para estabilizar y reconstruir el talud de la A-222, que permanece cortada por desprendimientos entre las localidades turolenses de Montalbán y Hoz de la Vieja

El Gobierno de Aragón continúa trabajando para terminar de restablecer la normalidad en el Valle de Benasque, completando la reparación de las infraestructuras viarias que fueron afectadas por las lluvias torrenciales y el desbordamiento del río Ésera, entre el 18 y el 20 de junio. Así, el Consejo de Gobierno ha aprobado una inversión de 735.000 euros para la contratación por vía de emergencia de obras complementarias en la carretera oscense A-139, que resultan necesarias para completar el acondicionamiento de esta vía en el Pirineo aragonés. Además, el Gobierno de Aragón invertirá 220.000 euros en otra obra de emergencia para reconstruir el talud de la carretera A-222, en la provincia de Teruel, que permanece cortada por desprendimientos de rocas.

En lo que respecta a los trabajos complementarios en las infraestructuras viarias del Valle de Benasque, se trata de nuevas actuaciones cuya necesidad se ha constatado tras elaborar un diagnóstico más preciso, que ha podido llevarse a cabo una vez estabilizadas las laderas y el nivel de los cauces. Así, se han detectado algunos deterioros sufridos en algunas de las estructuras, nuevos desprendimientos y necesidad de reparación de diferentes calzadas, saneo y limpieza de taludes.

En concreto, estas obras complementarias consistirán en los siguientes trabajos, en cinco tramos de la carretera A-139:

- P.k 46,200: incremento de cimentación de la protección del talud de la escollera, desplazamiento de la carretera hacia el desmonte y reposición de biondas.

- P.k 54,000: saneo de calzada, construcción de muro pantalla en la plataforma, entubamiento de salida de aguas, revestimiento de cuneta y reposición de talud del terraplén.

- P.k 61,500: reparación de obras de fábrica bajo la plataforma de la carretera.

- P.k. 54,700 (Guayente - Cruce del Solano): nueva protección de escollera en el talud y desvío provisional del río.

- P.k. 60,100: protección y refuerzo de cimentaciones del arco del puente en ambos márgenes, así como construcción de alzados y encauzamiento del río.

Estas actuaciones completan las obras que el Gobierno de Aragón contrató, también con carácter de urgencia, tras la primera valoración realizada en los días inmediatamente posteriores a las inundaciones, con una inversión de 1,5 millones de euros. Unos trabajos que avanzan a buen ritmo y que se espera puedan finalizar en las próximas semanas, con el objetivo de restablecer las correctas comunicaciones y garantizar la seguridad vial en las carreteras de la zona.

Reconstrucción del talud en la A-222 (Teruel)

Por otro lado, el Consejo de Gobierno ha autorizado otra inversión de 220.000 euros para acometer una obra de emergencia en la carretera A-222 (p.k. 83,1), entre las localidades turolenses de Montalbán y Hoz de la Vieja, que permanece cortada por desprendimientos de grandes bloques de roca. Mediante estos trabajos se procederá a sanear, estabilizar y reconstruir el talud para evitar nuevos desprendimientos, y se reforzará la protección con red de cables.

La Dirección General de Carreteras ha atendido desde el primer momento esta afección por desprendimientos, producidos por la erosión del talud debido a los ciclos de hielo-deshielo, y agravados por las importantes precipitaciones de las últimas semanas. Mientras se completan los trabajos para restablecer el tráfico en este punto, los vehículos pueden circular por la antigua vía que transcurre en paralelo, durante un tramo de unos 300 metros.

De esta forma, el Gobierno de Aragón continúa trabajando para garantizar la seguridad vial en la red de carreteras de la Comunidad Autónoma, actuando con la mayor celeridad para dar respuesta a las dificultades ocasionadas, en este caso, por las inclemencias meteorológicas.