Denunciados dos parapentistas por la muerte de un pollo de quebrantahuesos tras sobrevolar un nido
El incidente provocó que el adulto abandonase la puesta durante un tiempo prolongado y la cría muriera desatendida
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, a través del Servicio Provincial de Huesca, ha iniciado los trámites para cursar denuncia contra dos parapentistas que el pasado 25 de febrero volaron en repetidas ocasiones a baja altura y emitieron gritos frente a un nido de quebrantahuesos (Gyaepetus barbatus) localizado en los alrededores de Cerler. Esta acción provocó que el adulto abandonase el nido durante un tiempo prolongado y uno de los pollos, de apenas 6 días de edad, muriese.
La molestia de estos dos parapentistas fue presenciada por técnicos del servicio de Biodiversidad del Departamento de Medio Ambiente y Agentes de Protección de la Naturaleza (APN), que, horas antes y junto a miembros de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ), habían realizado con éxito una intervención para rescatar el segundo de los pollos de esta puesta. Todo ello se ejecutó dentro de las acciones que se desarrollan en el Plan de conservación de esta especie para el seguimiento de puestas con dificultades para prosperar de manera natural o puestas dobles. En éstas últimas el pollo más joven muere sistemáticamente como consecuencia del fenómeno conocido como ¿cainismo¿ (muerte por interacción con el hermano de mayor tamaño).
Después del rescate exitoso, y una vez que un adulto había vuelto al nido para cuidar del pollo, los técnicos vieron cómo los parapentistas sobrevolaban la zona de nidificación a baja altura, profiriendo gritos que, finalmente, provocaron la salida del adulto. Después, los parapentistas continuaron durante algunos minutos sobrevolando el entorno del nido.
Los hechos pudieron seguirse con detalle ya que el nido contaba con una cámara de monitorización para el seguimiento de los pollos. Las imágenes captadas muestran cómo los parapentistas, tras sobrevolar el roquedo, pasan por delante del nido en repetidas ocasiones. (Estas imágenes están disponibles en la dirección ftp del Gabinete de Comunicación ftp://www.gobiernoaragon.org. Login: DGA. Password: gab.comunicacion09)
Tras ser testigos de estos hechos, los técnicos del Departamento de Medio Ambiente y APN extremaron durante horas la vigilancia del nido a través de la cámara, así como el comportamiento de los adultos, que permanecieron cerca de la puesta aunque finalmente abandonaron el territorio, no regresando en ningún momento a atender a la cría. Por este motivo, los técnicos y APN se vieron finalmente obligados a realizar una discreta intervención ante el inminente riesgo de muerte del pollo. La cría fue recogida ya en muy mal estado y trasladada de inmediato al Centro de Cría del Quebrantahuesos (La Alfranca) donde, pese a los extremos cuidados veterinarios que le fueron administrados, finalmente murió.
Se da la circunstancia de que el territorio en el que se produjeron los hechos ha sufrido en los últimos años reiterados fracasos en la reproducción, de manera que el empleo de la cámara de monitorización puede haber identificado un problema de viabilidad para esta unidad reproductora del que hasta ahora no se tenía certeza.
En cualquier caso, está comprobado que el vuelo de parapentes en el entorno de los nidos de quebrantahuesos, como el de otros aparatos de vuelo con o sin motor, puede provocar el abandono de los adultos del cuidado de sus pollos, especialmente cuando la práctica de estos deportes se realiza de manera irresponsable. De hecho, el Decreto 45/2003 del Plan de Recuperación del Quebrantahuesos, establece que la realización de ciertas actividades deportivas en las inmediaciones de los nidos de estas aves puede provocar graves impactos en la reproducción de la especie y detalla que los parapentes, así como aeronaves y otros aparatos, deben asegurar el vuelo a más de 1.000 metros de la vertical sobre los sectores de nidificación.
Por ello, en zonas las que se desarrolla el Plan de Recuperación, así como en áreas sensibles para otras especies de aves rupícolas, el Departamento de Medio Ambiente ha trabajado ya en colaboración con las asociaciones y clubes deportivos con el fin de promover conductas adecuadas entre los que practican deportes en la naturaleza. Estas tareas de información, plasmadas en reuniones y charlas en distintos centros, así como en la señalización de zonas en las que se han establecido restricciones temporales a estos deportes al objeto de asegurar la conservación de esta especie, han mostrado que la gran mayoría del colectivo son personas sensibilizadas con la conservación y grandes amantes de la naturaleza, lo que no es óbice para insistir en la necesidad de erradicar comportamientos que, como el detectado el pasado día 25, pueden dar al traste con considerables esfuerzos de conservación, además de provocar directamente la pérdida de ejemplares muy valiosos de la fauna aragonesa.