El Gobierno de Aragón concluye la restauración de la Iglesia de San Martín del Río (Teruel) tras invertir más de 625.000 euros
La Dirección General de Vivienda y Rehabilitación del Gobierno de Aragón ha culminado los trabajos de restauración de la torre de la Iglesia Parroquial de San Martín del Río, en la provincia de Teruel después de invertir 476.698 euros, cuantía a la que hay que añadir otros 148.600 euros para la realización de varios trabajos de emergencia. En total, se han invertiros en el proyecto más de 625.000 euros.
En septiembre de 2005 a consecuencia de las lluvias se hundió parte de la estructura de la cubierta de la nave lateral izquierda a la vez que se comprobó que los pares de madera de esta cubierta presentan flechas, deformaciones y roturas; la tabla se encontraba podrida; en la nave central se detectó el mal estado de la hilera de cumbrerra y de correas; aparecieron zonas con tejas desplazadas y el tablero roto con las consiguientes filtraciones de agua al interior de la nave. Hubo que invertir otros 148.600 euros
La Iglesia parroquial de San Martín es un edificio gótico renacentista de finales del siglo XVI en mampostería y ladrillo. Consta de una sola nave de cuatro tramos con capillas en contrafuertes y cabecera poligonal. Todo el conjunto está cubierto por bóvedas de crucería estrellada y, al exterior, todo él está formado por un solo volumen con cubierta a cuatro aguas.
Destaca una galería de arquillos de medio punto de clara influencia mudéjar. En la fachada hay un pórtico cerrado coronado por un sobrio frontón y, bajo él, en simple composición, la portada de arco rebajado, una ventana y óculo. Lo más destacado es la torre, situada a los pies del lado del Evangelio, que tiene 5 cuerpos; el interior cuadrado y de mampostería; los cuatro superiores, octogonales tienen un diseño unitario y los contrafuertes de las esquinas muy potentes. Todos ellos, así como los paños, en fábrica de ladrillo van decorados con motivos mudéjares.
La separación de pisos se hace mediante amplios entablamentos siguiendo así la solución del lenguaje mudéjar renovado en los siglos XVI - XVII. Se abren óculos y vanos de medio punto en todos los pisos, que en algunos casos están cegados recogiendo en los cierres decoraciones a base de rombos. Aparecen también en los entablamentos frisos de esquinillas a tresbolillo. Es una de las grandes torres turolenses del siglo XVI.
El inmueble esta declarado Bien de Interés Cultural desde el año 2001.
La torre se encontraba en un deficiente estado de conservación y con peligro inminente de desprendimientos, que se habían venido produciendo en los últimos años tanto de fragmentos de ladrillo como de piedra, afortunadamente no se habían producido daños materiales ni personales.
La patología fundamental es la falta de monolitismo de la torre en el cuerpo de campanas y adyacentes, como síntomas de esta patología aparecían desplomes de los machones de las esquinas con zonas desplazadas hacia el exterior y otras hundidas hacia el interior, lo que había provocado grietas verticales en esquinas y en torno a los huecos (partes más débiles), la torre había ido deformando.
La causas de esta patología fueron la poca cohesión de la fábrica de ladrillo ante esfuerzos horizontales, la ausencia de elementos de atado interiores ya que las escaleras y forjados estaban adosados a los paños. Tipológicamente era una torre hueca.
Como segunda patología se detectó el mal estado de conservación del exterior de la torre debido al ladrillo y morteros como consecuencia de los agentes atmosféricos a lo largo del tiempo, la aparición de grietas, ladrillos rotos y desprendimientos y la realización de intervenciones anteriores (enfoscados de zonas, apertura de huecos para colocar las campanas y cegado de otros¿.).
El tercer aspecto que se consideró fue la desafortunada restauración del chapitel en el 1952 sin tener en cuenta ni la forma ni los materiales originales. Otros daños detectados fueron el mal estado de la escalera interior, adosada a la torre, mal estado y agrietamiento de los forjados del cuerpo del reloj y campanas.
Los trabajos se centraron en la demolición de forjados y escalera interior; se ha ejecutado una nueva escalera y forjados metálicos que contribuyen al monolitismo de la torre; se ha planteado una escalera perimetral con la misma tipología que la existente; la estructura metálica de la escalera, los zunchos y forjados dan mayor rigidez a la torre absorbiendo los esfuerzos horizontales del viento y desplazamientos, paralizando el proceso de deformación de la torre.
La nueva escalera permite apreciar de forma unitaria el espacio interior de la torre, mientras el exterior de la torre tiene características del mudéjar avanzado (torreoncillos, machones y ladrillos al tresbolillo etc¿) el interior es una estructura muraria de gran sencillez que se potencia con la nueva escalera separada de los muros de 4 tramos y con conexiones puntuales a los paños.
El arranque de la nueva escalera se produce desde el coro alto, respetando la escalera original hasta este punto.
En cuanto a la restauración exterior de la torre, el criterio de intervención se basó en recuperar las condiciones iniciales, tanto en su composición (abriendo los huecos originales y situando el reloj correctamente) como en la restauración del exterior (fábrica de ladrillo) devolviéndole en su aspecto original (eliminación de enfoscados¿).
Respecto al chapitel que remata la torre se pretendió recuperar la forma y los materiales del mismo antes de la intervención de 1952 según la documentación fotográfica de 1947 del Instituto Amatller de Arte Hispánico (Archivo Mas. Barcelona).
La principal labor ha sido resolver las patologías estructurales derivadas de la falta de traba entre los machones y los paños, realizando llaves y con microcosido epoxi entre las fábricas de ladrillo y su conexión con la estructura de la escalera interior.
En septiembre de 2005 a consecuencia de las lluvias se hundió parte de la estructura de la cubierta de la nave lateral izquierda, se comprueba que los pares de madera de esta cubierta presentan flechas, deformaciones y roturas, la tabla se encuentra podrida, en la nave central se detecta el mal estado de la hilera de cumbrerra y de correas, así como la tabla, aparecen zonas con tejas desplazadas y el tablero roto produciendo filtraciones de agua al interior de la nave.
Las obras de emergencia consistieron en el desmontado de cubiertas, tablero y elementos estructurales en mal estado (pares y correas); la sustitución de elementos deteriorados y tabla de la nave central y lateral izquierda; el tratamiento antixilófagos y limpieza de la madera; la colocación de placa impermeabilizante y retejado con teja recuperada y la limpieza de los aleros.