El IAM renueva los convenios con tres entidades locales para mantener pisos de acogida para mujeres maltratadas

El Consejo de Gobierno ha aprobado esta mañana la renovación de tres convenios entre el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) y otras tantas entidades de la Comunidad Autónoma para la gestión de inmuebles destinados a viviendas tuteladas para mujeres en proceso de integración social que han sufrido violencia de género.   Los pisos tutelados por el IAM son hogares funcionales en los que conviven, con carácter temporal, una o varias unidades familiares compuestas por mujeres víctimas de violencia de género junto con sus hijas e hijos que ya no necesitan un tratamiento especializado como el que se presta en las casas de acogida pero que, en cualquier caso, necesitan un alojamiento transitorio hasta que alcanzan autonomía personal.   Además del alojamiento, estas viviendas tuteladas prestan a las unidades familiares afectadas apoyo psicológico y jurídico a través de profesionales del equipo multidisciplinar que también atiende a quienes habitan las casas de acogida o bien personal de los centros comarcales de información y servicios a la mujer y de los diversos servicios sociales comunitarios.   La habilitación de estas viviendas está recogida en la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de medidas de protección integral contra la violencia de género, al disponer que las mujeres que han sufrido violencia de género tienen derecho a servicios sociales de atención, de emergencia, de apoyo, acogida y de recuperación integral.   Aragón cuenta con una norma de máximo rango en este ámbito, la Ley 4/2007 de prevención y protección integral a las mujeres víctimas de violencia en Aragón, que incluye los recursos específicos necesarios que no solo proporcionan a las víctimas información y atención específica e individualizada, sino que garantizan su seguridad e integridad una vez que se ha producido el hecho violento hacia ellas o cuando exista un riesgo inminente de violencia.   En este capítulo se incluyen centros de protección y apoyo como los propios centros de emergencia, casas de acogida, pisos tutelados, alojamientos alternativos específicos y puntos de encuentro.