Discurso de S.E. el Presidente de Aragón durante el Acto Institucional de la celebración del Día de Aragón 2009
Excelentísimas e ilustrísimas autoridades
Premiados
Señoras y señores:
Celebramos hoy la festividad de San Jorge, el día de Aragón. Y recordamos que hace 27 años recuperamos nuestro autogobierno. Un día en el que mostramos nuestro orgullo de ser aragoneses.
Hoy no podemos olvidar que, hace sólo seis meses, los aragoneses fuimos capaces de organizar un gran acontecimiento como la Exposición Internacional de 2008.
Una Expo que ha permitido que Aragón sea conocida internacionalmente como una Comunidad moderna y avanzada.
Este año celebramos San Jorge inmersos en una situación muy compleja. Estamos en medio de una crisis económica como no habíamos conocido desde el primer tercio del siglo XX.
Y el peor efecto de esta crisis es la destrucción de empleo. Quiero tener hoy un recuerdo muy especial para aquellas personas que se han quedado sin trabajo. Ellos son la principal preocupación de nuestro Gobierno.
Era una deuda de todos, que los aragoneses reconociéramos a Roque Gistau con el máximo galardón que otorga la Comunidad Autónoma. Un aragonés ilustre, que hace honor de muchos de los valores con los que se conoce a los aragoneses.
Estoy seguro de que todos ustedes compartirán conmigo que Roque Gistau será recordado como responsable de una Expo que supondrá con el paso del tiempo un antes y un después en la historia de Aragón.
Un acontecimiento que ha supuesto el reforzamiento de nuestro orgullo de ser aragoneses.
Roque, felicidades y gracias por habernos ayudado a recuperar nuestra confianza, y a recordar que somos un pueblo capaz de afrontar grandes proyectos y que tiene mucho que decir en el futuro de España y de Europa.
Mis felicitaciones, asimismo, al doctor Yossi Sheffi, Director del Centro para el Transporte y la Logística del MIT. Hace ya seis años, en el 2003, el MIT confió en Aragón y en nuestra red de Plataformas Logísticas para poner en marcha un master único en logística.
Unos estudios que nos han permitido captar en este tiempo a decenas de estudiantes de medio mundo. Y que nos han situado como una de las referencias internacionales en la materia.
Hablar del Seminario de Investigación para la Paz es hablar de Jesús María Alemany. Reconocer sus aportaciones cuando el Seminario cumple su 25 aniversario ha sido un acierto indiscutible del Jurado que propone estos galardones.
Referencia obligada en los trabajos de investigación para la paz en España y en Naciones Unidas. No entenderíamos la historia reciente de Aragón sin sus reflexiones y sus constantes reuniones y jornadas en el Centro Pignatelli de Zaragoza.
Profesor Alemany, miembros del Seminario, felicidades por su trabajo y muchas gracias en nombre de todos los aragoneses por su contribución a la búsqueda de la paz.
En los últimos meses estamos asistiendo a un significativo deterioro de la economía mundial. La crisis financiera, cuyos orígenes se remontan al verano de 2007, ha entrado de lleno en la economía real y nos enfrentamos a una crisis global, posiblemente la más grave desde la gran depresión de 1929.
En este escenario, la administración de la crisis ha pasado a ocupar el lugar más relevante de las agendas de todos los gobiernos ¿también en el caso de Aragón¿, que han adoptado políticas económicas valientes, que permiten adivinar algunos atisbos de recuperación, al menos en indicadores de la economía estadounidense.
La economía aragonesa no ha sido ajena a este devenir de la economía internacional. Hemos experimentado en el conjunto de 2008 una intensa desaceleración en su tasa de crecimiento.
La Exposición Internacional de 2008 permitió que se mantuviera la actividad económica aragonesa en los tres primeros trimestres del año pasado, cuando crecíamos por encima del 4%.
Tras su conclusión, la crisis nos ha azotado con toda su crudeza y quedan todavía meses difíciles, especialmente en materia de pérdida de empleo.
Pero permítanme que les recuerde algún dato que sirva para combatir la tónica general de pesimismo.
Pese al crecimiento del desempleo, es conveniente señalar que el número de ocupados se mantenía en el último trimestre de 2008 ligeramente por encima de las 600.000 personas.
La tasa de paro, aunque se sitúa en el 9,6% de la población activa, se mantiene como la cuarta más baja de España y más de cuatro puntos por debajo de la media nacional (13,9%).
En Aragón, hoy, pese a los malos datos de paro, trabajan cada mañana 150.000 personas más que hace diez años.
Algunos indicadores también reflejan que las economías familiares sufren menos que en los últimos meses. El incremento del ahorro privado, la moderación de los precios, especialmente de los combustibles, y la caída de los tipos de interés, con la consiguiente rebaja de las hipotecas, evolucionan positivamente.
El Gobierno de Aragón está poniendo en marcha todos los resortes de los que dispone para estimular la economía regional en un momento de dificultad.
En primer lugar, en coordinación con empresarios y sindicatos, se diseñó el conjunto de medidas que se recogen en el Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón, a las que han mostrado su apoyo las cinco entidades financieras aragonesas.
Quiero destacar una vez más de forma solemne el importante valor y el éxito de este Acuerdo, que es motivo de análisis en muchas Comunidades Autónomas.
En segundo lugar, estamos actuando con medidas presupuestarias y de inversión pública, con el objetivo de evitar la pérdida de empleo. Este año mantendremos el nivel de inversión del 2008, un año récord en la historia de Aragón.
Fuimos pioneros en el apoyo al sector del automóvil. Y seguimos trabajando para que la factoría aragonesa de General Motors y todas las empresas auxiliares superen cuanto antes la actual situación de crisis.
Quiero anticiparles que en los próximos días nos reuniremos en Zaragoza y Madrid con la dirección de General Motors Europa, para defender la eficiencia, la productividad y el valor de la planta de Figueruelas.
Hemos puesto en marcha, asimismo, importantes medidas para facilitar el acceso a la financiación de pequeñas, medianas empresas y autónomos; para agilizar la creación de empresas. Y hemos incrementado las inversiones para el Fomento de Empleo, que nos permitirán generar casi 6.000 nuevos puestos de trabajo este mismo año.
Hemos triplicado los recursos del Ingreso Aragonés de Inserción, destinado a las personas que no reciben ninguna otra prestación, porque somos conscientes de que la falta de empleo es el principal efecto de la actual crisis.
Desde el Gobierno de Aragón no vamos a escatimar esfuerzos para que los más desfavorecidos no queden sin protección en la actual coyuntura.
Finalmente, y para preparar nuestra economía de cara al futuro, seguimos trabajando en un paquete de medidas propiamente estructurales. Nuestra economía debe apoyarse al máximo en la innovación, la investigación y el desarrollo tecnológico. El futuro está en la economía del conocimiento, y debemos favorecer el diálogo entre la ciencia, la empresa y la sociedad.
Saben de mi confianza en el futuro de Aragón. Creo que las medidas adoptadas por nuestro Gobierno, junto con las del resto de gobiernos de todo el mundo, nos permitirán apreciar sus efectos en los próximos meses.
Cumplimos este mes el 30 aniversario de las primeras elecciones municipales democráticas.
Mi reconocimiento a la labor de los miles de alcaldes y concejales que, en nuestra Comunidad, han sido parte imprescindible del cambio vivido en Aragón. Una transformación que ha permitido mejorar nuestra calidad de vida y la calidad de la democracia en nuestros pueblos y ciudades.
Un reconocimiento que creo obligado en este momento en que acontecimientos puntuales nos han llevado a que haya quienes quieran elevarlos a la categoría de regla general y cuestionar el funcionamiento de todos nuestros ayuntamientos.
En este contexto, me reafirmo en mi absoluta convicción de que los problemas asociados a la democracia sólo se resuelven con más democracia.
Una buena prueba de la transformación vivida en este país es que aquel año de 1979, además de las primeras elecciones municipales, también tuvieron lugar las primeras elecciones europeas. Unas elecciones en las que los españoles no pudimos participar, ni siquiera formábamos parte de la Unión Europea. Y aún tardamos siete largos años en incorporarnos.
Treinta años que han transformado España, Aragón y todos y cada uno de nuestros municipios. Treinta años que han servido para evidenciar el valor y la calidad de nuestra democracia.
Señoras y señores, la actual crisis es una prueba para todos. Sólo los mejores salen fortalecidos de este tipo de situaciones y los aragoneses tenemos que demostrarlo.
Tenemos la generación de jóvenes más formada de nuestra historia, hemos mejorado nuestras infraestructuras, mantenemos excelentes relaciones entre Gobierno, empresarios y sindicatos. Y, sobre todo, tenemos una sociedad comprometida, que cree en el futuro de Aragón y que sabe que podemos afrontar los retos que se nos presenten por complejos que sean.
Invito a todos los aragoneses a mantener este espíritu de confianza en Aragón, que tan excelentes resultados nos ha dado en estos últimos años. Y a trabajar para superar este momento de dificultad y preparar la nueva etapa de crecimiento económico que sin duda llegará después de esta crisis.
Feliz Día de Aragón.