Libros
Tomasa Hernández anima a visitar la XVIII Feria del Libro Viejo y Antiguo de Zaragoza
Once librerías participan en esta edición, que se desarrolla en la Plaza Aragón hasta el 14 de abril
La consejera de Presidencia, Interior y Cultura del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández, ha animado este miércoles a disfrutar de la XVIII edición de la Feria del Libro Viejo y Antiguo de Zaragoza, que podrá visitarse hasta el 14 de abril en la Plaza Aragón.
En el acto de inauguración, celebrado en la Biblioteca de Aragón, la consejera ha estado acompañada por el director general de Cultura, Pedro Olloqui, el presidente de la Asociación de Librerías de Viejo y Antiguo de Aragón (ALVADA), Pablo Parra, y el pregonero de la XVIII edición, el escritor y poeta, Fernando Sanmartín. Juntos han recorrido después las casetas de las once librerías que participan en esta edición.
La consejera ha considerado que la feria es “una cita imprescindible” cada año en el calendario cultural de la ciudad y ha agradecido al Ayuntamiento de Zaragoza su colaboración en la organización del evento. Hernández ha señalado que el certamen ofrece a los coleccionistas una oportunidad para descubrir nuevos tesoros, pero también ha animado al público general a visitarla para “darle una segunda oportunidad” a los libros y materiales que las librerías acercan a los lectores en estas semanas.
Por su parte, el pregonero de la XVIII edición, el escritor y poeta Fernando Sanmartín, ha asegurado estar “feliz” de protagonizar la inauguración de la feria este año. En su pregón, ha explicado lo que puede ser un libro: “un beso, por la noche, antes de que llegue el sueño”, pero también “un taxi que nos lleva a un lugar insospechado”.
Sanmartín ha observado que en la Feria del Libro Viejo y Antiguo “los lectores buscamos lo inesperado, el descubrimiento, la ganga, el diamante o el texto que nos ayude a salir del laberinto”, con la sorpresa y el hallazgo como recompensa de la visita a las casetas.
La feria es, también, “una fiesta que contiene papeles muy diversos”, libros, revistas, mapas, tebeos, folletos, postales o álbumes que llegan del pasado para sorprender a los visitantes. “Es un lugar donde se propicia el descubrimiento, el reencuentro, la nueva relación con un libro que perteneció a otro y que hace, ahora, feliz al que lo adquiere”, ha manifestado el escritor y poeta, para recordar que todo ello es posible gracias al trabajo de los libreros, que “acarrean libros como el que lo hace con bidones de agua que sirven para calmar nuestra sed”.
En la XVIII Feria del Libro Viejo y Antiguo participan once librerías: Luces de Bohemia y Libros del rescate, de Zaragoza; Sekmet, de Vitoria; Libros con historia, de Urroz (Navarra); Russafa, Al Tossal y Asilo del libro, de Valencia; García Prieto, Marcos Ortiz y Velintonia, de Madrid; y Librería Prólogo, de Gurrea de Gállego (Huesca), que ponen a la venta libros y otros materiales como documentos antiguos, mapas, grabados, cómics, postales o álbumes de cromos. El horario de apertura de las casetas es de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas.