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Sábado, 20 de abril de 2024

Hacienda

El Departamento de Hacienda levantó 208 actas de inspección tributaria y tramitó 109 expedientes sancionadores en 2017

El importe de las actas asciende a 28,7 millones de euros mientras que los expedientes sancionadores supusieron 17,8 millones de euros

El BOA ha publicado el Plan de Control Tributario para 2018

Según los datos recogidos por el Servicio de Inspección Tributaria del Gobierno de Aragón, la Dirección General de Tributos levantó en el año 2017 un total de 208 actas de inspección fruto del Plan de Control Tributario. Esta medida, que consiste en la determinación y definición de aquellas áreas de riesgo con respecto a las que se debe actuar para prevenir y combatir el fraude fiscal, es el instrumento más importante en la lucha contra este fraude, aunque no es el único.   Del total de actas incoadas, 66 corresponden al Impuesto de Patrimonio, por un importe de 1,9 millones de euros; 108 al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, por importe de 26,3 millones de euros; y 34 corresponden al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, por un importe de 0,5 millones de euros.   Como consecuencia de la labor que lleva a cabo el Servicio de Inspección Tributaria del Gobierno de Aragón se tramitaron un total de 109 expedientes sancionadores. 49 de ellos corresponden a gestiones relativas al Impuesto de Patrimonio, por un importe de 0,5 millones de euros; 43 al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, por importe de 17,3 millones; y 17 expedientes hacen referencia al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, por un importe de 640.000 euros.   El Plan de Control Tributario, cuyas directrices generales para 2018 se acaban de publicar en el Boletín Oficial de Aragón, tiene como objetivo la planificación coordinada con periodicidad anual de las tareas que deben desempeñar los distintos órganos que llevan a cabo funciones de control del cumplimiento de obligaciones tributarias y de comprobación de valores. Constituye, además, un instrumento fundamental en la planificación de las actuaciones de control tributario de la Comunidad Autónoma. Su principal función, aunque no única, es la determinar y definir aquellas áreas de riesgo con respecto a las que debe actuar para prevenir y combatir el fraude fiscal.   El Plan de Control Tributario es un instrumento de carácter básico y fundamental en el trabajo desarrollado por las diferentes áreas funcionales de la aplicación de los tributos, considerando las responsabilidades en el ámbito del control tributario encomendadas a cada una de ellas: como son la investigación y detección del fraude fiscal, con el consecuente diseño de las líneas estratégicas para combatirlo y evitarlo mediante actuaciones intensivas, extensivas y de carácter preventivo.  No obstante, el Plan no solo define las áreas de riesgo donde debe actuar la Administración Tributaria sino también las actuaciones encaminadas al servicio del ciudadano en aras a facilitarle el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.   Por lo que respecta a las líneas generales del Plan de Control Tributario para 2018 son las siguientes: