Tres nuevos centros de día para mayores abren sus puertas el próximo martes

Tres nuevos centros de día para la atención de las personas mayores iniciarán su actividad el próximo 2 de noviembre. Se trata de los de San Blas y Romareda, en Zaragoza, y del situado en la residencia de válidos de Huesca. Sus primeras actuaciones serán la constitución de los equipos profesionales multidisciplinares y la toma de contacto con los familiares de los usuarios, que comenzarán a ser atendidos a partir del día 8. Estos centros, que dependen del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), tienen como finalidad dar respuesta a las necesidades personales básicas, terapéuticas y culturales de los mayores afectados por diferentes grados de dependencia, promoviendo su autonomía y la permanencia en su entorno habitual,

Junto con la ampliación del centro de día de Las Fuentes, en Zaragoza, estos recursos suman 105 plazas. La inversión del IASS para su creación ha superado los 120 millones de pesetas. El coste medio anual de mantenimiento de estos centros se sitúa en unos 25 millones de pesetas. Los servicios que prestan son los de terapia ocupacional y actividades recreativas; fisioterapia y rehabilitación; asistencia sociosanitaria; aseo e higiene asistida; peluquería y podología, y actividades de ocio y tiempo libre.

El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Trabajo, Alberto Larraz, ha comentado que el establecimiento de los servicios de asistencia diurna "es el eje central de la política social para con los mayores y el primer eslabón de la futura red de asistencia sociosanitaria".

Actualmente están en proyecto centros de las mismas características en Calatayud y, en Zaragoza capital, los del Pabellón San José (Delicias) y barrio de San José, que sumarán otro centenar de plazas y en los que se invertirán casi 300 millones de pesetas.

Larraz ha recordado que desde el IASS "se han propuesto medidas para mejorar la universalidad, la equidad, la solidaridad y la calidad de los recursos destinados a los mayores, de modo que se garanticen las condiciones de vida y asistenciales más adecuadas a sus necesidades". El consejero ha insistido en que es preciso "revisar la organización de las estructuras e infraestructuras con el fin de adecuarlas a las necesidades planteadas" y ha planteado algunos objetivos inmediatos: "potenciar las actuaciones que eviten el desarraigo de los mayores, incrementar el número de plazas residenciales para quienes no pueden valerse por sí mismos y valorar la importancia que tiene el apoyo familiar".