EL GOBIERNO DE ARAGÓN APRUEBA Y ENVÍA A LAS CORTES EL PROYECTO DE LEY DE SUCESIONES
El Gobierno de Aragón remitirá al Parlamento el Proyecto de Ley de Sucesiones por Causa de Muerte, iniciativa legislativa aprobada en Consejo de Gobierno y que recoge el trabajo de dos años de la Comisión Aragonesa de Derecho Civil. Dicha comisión, en la que están representadas las instituciones y corporaciones jurídicas aragonesas, entregó el anteproyecto el pasado mes de julio al presidente del Gobierno de Aragón, Santiago Lanzuela.
El proyecto de ley aprobado en Consejo de Gobierno modifica y desarrolla todo el Derecho de Sucesiones aragonés, una de las partes más importantes de la Compilación Aragonesa de Derecho Civil junto con el Derecho de Familia. Con la elaboración y remisión a las Cortes de este anteproyecto, el Gobierno ejerce la competencia exclusiva en materia de conservación, modificación y desarrollo del Derecho Civil aragonés.
Se trata de la modificación más importante en el Derecho Civil aragonés desde que se aprobó la Compilación el 8 de abril de 1967, así como una de las iniciativas legislativas de mayor trascendencia que se remitirán al Parlamento autónomo en la actual legislatura ya que desarrolla, completa y adapta a las circunstancias actuales un derecho propio que forma parte de las señas de identidad de Aragón.
El proyecto de ley que se presenta ante las Cortes afecta a los artículos 89 al 142 de la Actual Compilación de Derecho Civil aragonés. Con la modificación y ampliación planteada, a través del proyecto de ley de Sucesiones, se establece una nueva regulación en 218 artículos que "pretenden mantener el alto rigor técnico de los derogados y mejorar de las normas del Código Civil que quedarán desplazadas en su aplicación", según recoge el acuerdo del Consejo de Gobierno. Ese mismo acuerdo señala que la superior extensión de la nueva regulación es consecuencia de la finalidad propuesta de "aclarar, desarrollar y profundizar en nuestro Derecho de Sucesiones, de modo que sea más constante y segura su aplicación en la práctica".
El cuerpo de la ley está dividido en siete títulos (sucesiones en general, sucesión paccionada, sucesión testamentaria, fiducia sucesoria, normas comunes a las sucesiones voluntarias, legítimas y sucesión legal), con diez disposiciones transitorias, una derogatoria y dos finales, además de la exposición de motivos.
El anteproyecto actualiza y pone al día al tiempo que mantiene y respeta partes clásicas del derecho propio aragonés en materia de sucesiones, entre las que destaca un mayor ámbito de libertad personal para tomar decisiones a la hora de testar, y mantiene figuras como los pactos sucesorios, el testamento mancomunado y la fiducia sucesoria o la sucesión troncal. Asimismo incorpora la sucesión sin testamento.
Una vez que el proyecto de ley sea tramitado, debatido y votado en el Parlamento, desde su aprobación definitiva en la Cámara aragonesa se pondrá en marcha un plazo de entrada en vigor de la Ley de Sucesiones de tres meses, con el objeto de su difusión.
La Comisión Aragonesa de Derecho Civil, que ha trabajado durante dos años en la elaboración del texto, tiene entre sus funciones la general de "asesoramiento, estudio y propueta a la Diputación General en materia de Derecho Civil aragonés y especialidades procesales derivadas de aquel Derecho Sustantivo". La Comisión fue constituida el 6 de mayo de 1996 con su presidente, Jesús Delgado Echeverría, el secretario, Adolfo Calatayud, y los vocales Joaquín Cereceda, Ramón Torrente, José García Almazor, José Luis Batalla, Jesús Martínez Cortés, Javier Sáncho-Arroyo, José Antonio Serrano y Fernando García Vicente, que asistió a las sesiones de trabajo hasta su nombramiento como Justicia de Aragón.