Patrimonio Cultural
Seis Comunidades y el Ministerio de Cultura se adhieren a la candidatura de la jota como bien de patrimonio cultural inmaterial ante la UNESCO que encabeza Aragón
Zaragoza será la sede de una reunión para seguir avanzando de forma conjunta en este objetivo común, según se ha acordado hoy en el Consejo Nacional de Patrimonio que se celebra en Orense
Hace solo unos días, representantes de todo el sector en la Comunidad se reunió en la Biblioteca de Aragón para apoyar esta aspiración compartida
El Ministerio de Cultura y las comunidades autónomas de Murcia, Castilla y León, Extremadura, Navarra, La Rioja y la Comunidad Valenciana se han adherido a la propuesta de Aragón para presentar una candidatura conjunta que conlleve la declaración de la jota como bien de patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO. Así se ha ratificado en Consejo de Patrimonio Histórico que se ha celebrado esta semana en el Parador de Santo Estevo, en la Ribeira Sacra de Galicia (Orense), donde el Departamento de Educación, Cultura y Deporte de Aragón ha presentado ante todas las autonomías esta propuesta, buscando la mayor implicación de todos los presentes para que la jota tenga la mayor presencia de cara a este importante objetivo. En este encuentro se ha determinado asimismo que Zaragoza será la sede de una reunión de todas estas administraciones, que se celebrará en septiembre, de manera que se siga avanzando para lograr este fin conjunto. Este grupo permanecerá abierto para nuevas incorporaciones con el fin de elaborar un proyecto consistente y de éxito.
El director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín, se ha mostrado satisfecho de la recepción que ha tenido la propuesta en el Consejo de Patrimonio Histórico y ha declarado que se buscarán también apoyos internacionales que puedan existir en relación con los orígenes de la jota y su desarrollo en el exterior.
En una reciente reunión celebrada en la Biblioteca de Aragón, todo el sector acordó que el Gobierno de Aragón fuera el encargado de encabezar la candidatura de la jota como bien del patrimonio cultural del inmaterial en la lista representativa de la UNESCO, tras la iniciativa que partió de diversas Asociaciones como la Academia de las Artes del Folklore y la Jota en Aragón, la Asociación Cachirulos de Aragón, la Fonoteca de la Jota creada por el Gobierno de Aragón e intérpretes de las modalidades de canto y baile. Esta estrategia, que se aprobó por consenso, convierte a la Administración aragonesa en la encargada de hablar por toda la jota.
Todo este proceso, se hace a semejanza del llevado a cabo con la candidatura de las Tamboradas, ritual de toque de tambor, declarado por UNESCO en 2018, después de un largo trabajo. En el caso de Aragón, este procedimiento estará abierto a las Comunidades Aragonesas en el Exterior y a la participación continua de expertos, investigadores, intérpretes y documentalistas (gráficos, audiovisuales...), incluidas las nuevas tecnologías.
Esta realidad de la jota se apoya históricamente, al menos, en más de 200 años de presencia continua en el seno de la población. Hasta el siglo XX, formando parte de la vida diaria de sus gentes en el ámbito laboral, comunal, vecinal y familiar, porque se cantaba en el campo, en las plazas, se rondaba en las calles, se improvisaba en las casas. En el siglo XX y XXI la Jota evolucionó hacia la representación, baile, canto, documentación e investigación en escenarios varios: certámenes, concursos, medios de comunicación, academias, escuelas, rondallas, museos, fonotecas, bibliotecas, ediciones, etc.
La Jota en Aragón y en gran parte del resto de España, es uno de los sectores del folclore que disfruta de gran presencia entre su población, tanto desde el punto de vista emocional, como artístico-musical, didáctico y social; el apoyo es múltiple desde los distintos ámbitos: institucional, educativo, grupos folclóricos, Casas de Aragón en España y en el Exterior, asociaciones, artistas, coleccionistas, universidad e investigadores.
Desde el Gobierno de Aragón se canalizó este sentir general, declarando la Jota Aragonesa como Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2013, y ahora se quiere impulsar su reconocimiento internacional.