Intervención del Presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, en el acto de inauguración de la Escuela Superior de Diseño de Aragón y la Escuela de Arte de Zaragoza
Diez años son los que el Gobierno de Aragón lleva gestionando las competencias y servicios educativos. Diez años de autogobierno, de políticas educativas aragonesas y de prioridades presupuestarias que han puesto de manifiesto el compromiso que tenemos con la educación. Compromiso que busca disponer de un sistema educativo propio, de calidad, adecuado a las características de nuestra población y de nuestro territorio, y que nos impulse de forma decidida al futuro y al progreso de nuestra Comunidad.
A lo largo de este tiempo hemos dedicado a esa tarea imaginación, entusiasmo y recursos.
El presupuesto educativo se ha duplicado. Hemos pasado de los 428 millones de euros en 1999 a 884 millones en el presente ejercicio. Este incremento de recursos nos ha permitido desarrollar nuestras propias políticas educativas y actuaciones como universalizar la gratuidad de los libros de texto en las enseñanzas obligatorias, generalizar el uso de las nuevas tecnologías en las aulas, extender las enseñanzas bilingües o incrementar la oferta educativa de formación profesional.
Presupuestos comprometidos con la tarea de construir entre todos el sistema educativo aragonés y dotarle de suficientes y cualificados recursos materiales y humanos que lo hagan socialmente eficaz.Conscientes de que la calidad de nuestra educación la proporciona y la protagoniza el profesorado, en esta década la plantilla docente ha aumentado en 4.000 profesores. A su disposición hemos puesto planes de formación, nuevos programas y objetivos precisos que nos han hecho pioneros en algunos aspectos del mayor interés para la sociedad del futuro, que ya es la sociedad en que nos encontramos.
Los edificios son otro factor de calidad del sistema. No se limitan a ser mudos espectadores de la actividad que contienen, poseen una poderosa capacidad de limitar o estimular esa actividad, de limitar o estimular a los profesores, a los alumnos y a las familias.
En infraestructuras educativas se han invertido a largo de la década 300 millones de euros. Hemos construido 70 nuevos centros, ampliado 110, mejorado más de 500 y se han creado 158 escuelas infantiles. Entre esas infraestructuras están la sede de la Escuela Superior de Diseño de Aragón y de la Escuela de Arte de Zaragoza que hoy inauguramos y, junto con la sede del Conservatorio Superior de Música, son la evidencia de la consolidación de las enseñanzas artísticas superiores en nuestra Comunidad Autónoma. Unos edificios que en su diseño, ejecución y puesta en marcha pretenden ejemplificar la valía y el compromiso que para este Gobierno suponen las enseñanzas artísticas. Edificios a los que en un futuro próximo se unirá el de la Facultad de Bellas Artes de Teruel.
Las enseñanzas artísticas son características de sociedades avanzadas, contribuyen al desarrollo integral de los seres humanos, están consideradas como un elemento activo de la cultura y, por ende, trasmisoras de valores que ensalzan la cualidad humana.
La puesta en marcha del nuevo edificio del Conservatorio Superior de Música supuso un revulsivo para la enseñanza musical en nuestra Comunidad, una renovación de los planes de estudios, una plataforma para que el entusiasmo y dedicación de los profesores pudiese fructificar en excelentes resultados.
Los nuevos edificios para la Escuela Superior de Diseño y para la Escuela de Arte aspiran a conformar un Campus Artístico y vuelven a colocar a nuestro sistema educativo en un puesto de relieve en lo que a enseñanzas artísticas se refiere. La Comunidad Autónoma de Aragón ya fue pionera en la puesta en valor y en la promoción de las enseñanzas artísticas al aprobar en el año 2003 la Ley de las Enseñanzas Artísticas Superiores y crear el Consejo de las Enseñanzas Artísticas que luego han inspirado los de otras comunidades.El pasado viernes, el Consejo de Ministros, aprobó el Real Decreto de ordenación de las enseñanzas artísticas superiores que permite la plena y efectiva integración de estos estudios, igual que las enseñanzas universitarias, al Espacio Europeo de Educación Superior.
Aragón vuelve a ser pionera en instalaciones poniendo a disposición de estas enseñanzas unos edificios como los que hoy inauguramos. Unos edificios funcionales, adecuados para el tipo de enseñanzas que se van a impartir, que posibilitan la mayor calidad y que son capaces de adaptarse a las nuevas necesidades que estas enseñanzas vayan a presentar en el futuro. Unos edificios contemporáneos, diseñados en su arquitectura para ofrecer a alumnos y profesores los estímulos necesarios para el mejor desarrollo de su actividad, así como las instalaciones y equipamientos adecuados a una visión actual de las enseñanzas artísticas. Unos edificios integrados en su entorno. Estas instalaciones nacen con la voluntad de contribuir a consolidar los servicios en una zona de la ciudad de Zaragoza ¿la margen izquierda- y tienen el propósito de brindar también nuevas posibilidades culturales al barrio del Actur.
Si en algo ha cambiado la educación actual es en su capacidad de adaptarse a las necesidades de la sociedad y de ofrecer respuestas a las mismas. Esto ha de estar presente también en la concepción y el uso de los edificios educativos: si el aula mira cada vez más al mundo que nos rodea, el propio edificio ha de mostrar su preocupación por su entorno: integrarse en él y ofrecerse al territorio al que se refiere, al que debe atender, convirtiéndose en un referente urbano. En esta línea, hoy inauguramos también la muestra Espacios en azul/Procesos creativos, en ella se pretende hacer visibles los pasos que los creadores siguen para culminar el trabajo creativo. A partir de ejemplos tomados de la Expo Zaragoza 2008 desea poner en valor tanto la profesionalidad de quienes los realizan como la calidad de la formación que necesitan esos profesionales, la misma que se imparte en los centros que ahora inauguramos.
Señoras y señores:
El campus artístico que conforman la Escuela Superior de Diseño de Aragón y de la Escuela de Arte de Zaragoza está destinado a formar profesionales que deben adaptarse al espacio europeo y a dar respuesta a las demandas de la sociedad. La normativa, las instalaciones y el profesorado están perfectamente dispuestos para hacer frente a los nuevos retos.De todos nosotros, del factor humano, depende que estos edificios estén vivos, sean dinámicos y creativos.
Sólo me resta agradecer el trabajo de todos aquellos que han participado en la construcción de estos equipamientos, desear que ofrezcan las mejores condiciones para el aprendizaje y para el desempeño de la labor docente, y que se proyecten hacia el barrio y la ciudad como un magnífico equipamiento educativo y sociocultural.