title.site title.site

Sábado, 20 de abril de 2024

Patrimonio Cultural

La iglesia de San Juan de la Cuesta de Daroca, declaración Bien de Interés Cultural en su totalidad

Hasta ahora, solo estaba protegido el ábside, en la categoría de Monumento

La iglesia de San Juan de la Cuesta de Daroca (Zaragoza) queda protegida en su totalidad como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento. El Consejo de Gobierno ha aprobado en su reunión de hoy el decreto por el cual se modifica la declaración como BIC del ábside de la iglesia, ampliando la protección a la totalidad de la misma.

Se trata de una iglesia románico-mudéjar de mediados del siglo XIII de una sola nave con ábside y presbiterio. La construcción del templo data de mediados del siglo XIII y es posible que se edificase sobre una antigua mezquita cuyos restos estarían en el muro sur, hacia la puerta de acceso, pudiendo tratarse de la iglesia más antigua conservada en Daroca.

El ábside, declarado BIC en 2001, y sus vanos enmarcado por arcos lobulados son lo más significativo del conjunto, no teniendo continuidad en el mudéjar aragonés y siendo notoria la influencia de la Aljafería de Zaragoza.

La fábrica de la iglesia se continuó durante los siglos XIV y XV, momento en el que se aprecian los arranques de los nervios de las bóvedas y de los arcos. Se conservan las capillas laterales, dos de ellas cubiertas con bóveda de crucería con nervios de ladrillo aplantillado, se estima que del siglo XV, y otras dos ya del siglo XVII, una de ellas cubierta con bóveda de crucería estrellada.

La Iglesia de San Juan de la Cuesta es paradigma de uno de los más interesantes ejemplos de transición entre la tradición constructiva románica y la mudéjar, algo que no es sólo evidente en ábside sino en todo el sistema constructivo de la iglesia.

El caso de Daroca es especialmente significativo, ya que conserva casi los únicos testimonios arquitectónicos de ese proceso de sustitución de las iglesias románicas de Reconquista por otras de tradición mudéjar.

Además, cabe destacar el valor que presentan las pinturas murales al fresco de su interior, datadas en el siglo XIV, que, aunque fragmentadas, son representativas de la iconografía bajomedieval. Estas pinturas representan a San Juan Bautista, titular de la iglesia en el centro, mientras a los lados se muestran diferentes escenas de su vida: el Santo ante Herodes, Prisión de San Juan, Decapitación y entrega de la cabeza de San Juan a Salomé. Sobre ellas, en la parte alta y a modo de friso, la Santa Cena, y los lados, la iconografía parece representar escenas de la Pasión.