Museos
El Museo de Huesca acoge el préstamo de una obra de Murillo procedente del Museo Nacional del Prado
La obra llega a la capital altoaragonesa en el marco de la iniciativa 'El arte que conecta' y podrá verse hasta el 24 de noviembre
‘El arte que conecta’, una iniciativa que simboliza la vocación nacional del Museo del Prado y Telefónica, ha llegado este martes a Huesca con ‘La Inmaculada Concepción’, conocida como 'La Inmaculada de El Escorial', de Bartolomé Esteban Murillo, que permanecerá hasta el 24 de noviembre en el Museo de Huesca.
El director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Pedro Olloqui, la jefa del Servicio de Depósitos del Museo Nacional del Prado, Reyes Carrasco, el responsable para las Administraciones Públicas de Aragón de Telefónica España, Raúl Blanco, y el jefe de Servicio de Archivos, Museos y Bibliotecas de la Dirección General de Cultura del Gobierno de Aragón, Fernando Sarría, han dado a conocer la obra, que podrá verse en la capital altoaragonesa gracias al proyecto ‘El arte que conecta’, una iniciativa que conmemora el centenario de Telefónica y que tiene como objetivo acercar obras maestras de la colección del Prado a ciudadanos de toda España.
El acto ha contado también con la presencia de la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández, quien ha agradecido al Museo del Prado el préstamo de esta obra, así como con la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, que se ha mostrado “tremendamente agradecida” al Museo del Prado por acercar esta “joya” a la ciudad.
El director general de Cultura, Pedro Olloqui, se ha sumado a los agradecimientos al Museo del Prado por la confianza depositada en el Museo de Huesca. “ Este cuadro no es una anécdota ni una cuestión puntual”, sino que obedece a un trabajo continuo que seguirá en el futuro con otros proyectos en los que la Dirección General ya trabaja con el Prado, ha aseverado.
La jefa del Servicio de Depósitos del Museo Nacional del Prado, Reyes Carrasco, ha asegurado que “hoy es un día muy importante de celebración” y agradecido su trabajo y esfuerzo a los profesionales del Museo de Huesca, dado que “llevamos trabajando más de un año en que este proyecto sea una realidad”.
‘El arte que conecta’ lleva en préstamo 18 bienes culturales a 18 instituciones museísticas del país. “Queríamos estar en todos los sitios porque el patrimonio es de todos y el Prado es de todos”, ha dicho.
Este proyecto tiene un antecedente, ‘De gira por España’, en el que viajaron otras doce obras, así como se complementa con la acción ‘El Prado extendido’, que también se puede disfrutar en el propio Museo de Huesca. En total, gracias a estos programas, el Museo Nacional del Prado tiene 3.400 bienes culturales distribuidos en más de 280 instituciones, mientras que son 106 bienes en diez instituciones aragonesas a través del ‘Prado extendido’.
Por su parte, el responsable para las Administraciones Públicas de Aragón de Telefónica España, Raúl Blanco, ha remarcado que el objetivo de esta iniciativa es poner el patrimonio al alcance de todos, en el marco del compromiso de la entidad y su defensa de la cultura.
En el caso del Museo de Huesca, el centro oscense, fundado en 1873, está vinculado al Museo de Prado desde pocos años después de su creación, dado que en 1879 se depositaron un conjunto de pinturas procedentes de la institución madrileña.
Desde entonces y hasta la actualidad, el Museo de Huesca ha mostrado en sus salas una selección de esas obras, a través de los diversos montajes expositivos que ha realizado de sus colecciones. Actualmente se exhiben de forma permanente en la sala VI, con pinturas significativas del barroco religioso y civil español como son ‘La apoteosis de Hércules’ de Juan Bautista Martínez del Mazo, ‘La presentación de Jesús en el Templo’ de Mateo Gilarte o el ‘San José, Niño Jesús y San Juanito’ de Angelo Nardi.
El jefe de servicio de Archivos, Museos y Bibliotecas, Fernando Sarría, ha resaltado que al Museo de Huesca y al Prado “nos une una relación de mucho afecto y trabajo común”, que ha llevado ahora a exhibir esta nueva obra del Prado, “una obra de carácter excepcional, única”.
La Inmaculada Concepción de Bartolomé Esteban Murillo
Entre los éxitos iconográficos conseguidos por Bartolomé Esteban Murillo se encuentran sus versiones de la Inmaculada Concepción. El modelo que propuso el pintor conquistó al público no solo por la belleza y la ternura que emanan sus figuras, sino también porque entroncaban a la perfección con la intensa devoción popular que se vivía en el siglo XVII.
En Sevilla, como en otras ciudades de la Europa católica, la creencia en torno a la concepción sin pecado original de María suscitó importantes debates, puesto que no fue compartida por todas las órdenes religiosas. Mientras que los dominicos se mantenían escépticos, los franciscanos y los jesuitas perseveraban en la aprobación de este dogma, movilizando al pueblo hispalense y elevando la causa a un problema de índole nacional.
Los recursos culturales fueron ampliamente utilizados para convencer a los fieles a través de la conquista de los sentidos, organizándose certámenes literarios que dieron como resultado pegadizos cánticos y encargándose numerosas imágenes de la Inmaculada.
“El arte que conecta”
‘El arte que conecta’ es una iniciativa conjunta del Museo Nacional del Prado y Telefónica que conmemora el centenario de la compañía y fomenta la conexión de las personas a través de la cultura. Este proyecto permite que museos repartidos por toda España exhiban de manera temporal algunas de las obras maestras de la pintura que forman parte de la memoria y el patrimonio común de los españoles.
Obras de Velázquez, Goya, Rubens, Murillo y otros de los grandes maestros del Prado viajarán a 18 localidades de toda la geografía española, invitando a sus ciudadanos a contemplarlos y convirtiéndose en un generador de actividad cultural local.
Esta iniciativa profundiza en el camino abierto por el Museo del Prado en la celebración de su Bicentenario en 2019 con ‘De gira por España’ y hará que sumando ambos proyectos la institución haya tenido presencia directa en casi cuarenta ciudades de la geografía nacional.
A estas habría que añadir préstamos o exposiciones temporales itinerantes, además de ‘El Prado en las calles’, un proyecto que lleva réplicas fotográficas de las colecciones del Museo a espacios públicos y que recorre actualmente las ciudades andaluzas, así como ha viajado ya a Castilla y León, Castilla la Mancha y Extremadura.
Actividades didácticas
Con motivo de la exhibición de esta obra, el Museo de Huesca ha organizado una serie de actividades didácticas para dar a conocer el lienzo de Murillo. De este modo, se desarrollarán visitas temáticas para adultos los días 5 y 13 de noviembre, de 18:00 a 20:00 horas. Se realizará una visita por la sala dedicada al siglo XVII para descubrir a uno de los artistas más relevantes de este siglo, Murillo, y cómo conquistó al público con sus modelos iconográficos.
En este recorrido se darán a conocer las iniciativas ‘El arte que conecta’ y ‘El Prado extendido’, así como la importancia que conlleva la cesión y depósitos de las obras de arte para el público, y la labor de gestión, conservación y restauración que hay que llevar a cabo para poner a punto estas obras por parte de los centros.
También se han programado actividades en familia, con el título ‘¡Ya está aquí!’. Serán los días 16 y 17 de noviembre, en el primer caso para niños de 4 a 9 años y en el segundo, para niños de 9 a 12 años, acompañados por sus familias. En este caso, se presentará la obra a las familias explicando cómo se mueve una obra de arte de un museo a otro, al tiempo que se darán a conocer las iniciativas del Prado para llevar sus colecciones a otros centros.
La actividad para familias se centrará en la figura de Murillo y en su trabajo en la iconografía de la Virgen. Para ello, se hará un recorrido por las salas del museo en busca de las diferentes representaciones de la Virgen, en especial la imagen de la Inmaculada, y se comprarán con la obra de Murillo. Se dará mucha importancia a la labor de restauración de las pinturas, ya que para que una obra pueda ser expuesta tiene que estar en buen estado de conservación.
De este modo, los asistentes conocerán algunos de los procesos de restauración que se realizaron en particular en una pintura de la Inmaculada que conserva el Museo de Huesca, y podrán acceder al taller de un restaurador de Bellas Artes, donde a cada niño y familia les esperará una sorpresa.