“Preparadas para el empleo” y el Plan Aragonés para la Mejora de la Empleabilidad Joven, ejemplos a nivel nacional

El programa “Preparadas para el empleo” y el Plan Aragonés para la Mejora de la Empleabilidad Joven, impulsados por el INAEM de la mano de los agentes sociales, han sido expuestos este lunes como mejores buenas prácticas a nivel nacional en el marco del Plan Reincorpora-T y del Plan de Choque por el Empleo Joven. Ambas iniciativas aragonesas han sido seleccionadas por el Banco Mundial como ejemplos de este tipo de políticas activas y, por ello, se han presentado este lunes en una jornada telemática organizada por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en colaboración con la Comisión Europea y el Banco Mundial.

Esta mañana se ha realizado la presentación del Plan Aragonés para la Mejora de la Empleabilidad Joven (PAMEJ), a cargo del jefe de servicio de Promoción de Empleo del INAEM, Recaredo García, que ha trasladado los pormenores del plan, sus resultados, factores de éxito e innovación, así como su aplicabilidad y transferencia a otros territorios y políticas. El objetivo de este plan es facilitar a los aragoneses menores de 35 años un empleo estable y de calidad, acorde a su formación académica o profesional y con un salario mínimo garantizado, al mismo tiempo que se facilita a las empresas la mejora de su competitividad gracias a la incorporación de personas jóvenes y cualificadas a su plantilla que aportan su talento.

Dentro de este plan, durante la jornada se ha destacado la línea de ayudas directas para fomentar la contratación estable y de calidad de personas jóvenes cualificadas en empleos relacionados con su titulación universitaria, de formación profesional o de formación para el empleo. Desde 2018, esta convocatoria del INAEM ha permitido subvencionar más de 200 contratos, la mayoría de jóvenes con titulación universitaria o formación profesional, realizados por 66 empresas diferentes. Entre los factores más innovadores de este plan se ha destacado la vinculación de la subvención con la categoría profesional y la titulación del contratado, el compromiso asumido por las empresas para realizar una retribución mínima fijada y ofrecer formación complementaria que sea innovadora o esté relacionada con el puesto de trabajo.

Preparadas para el empleo

Por la tarde ha sido el turno de “Preparadas para el Empleo”, cuya presentación ha corrido a cargo del jefe de servicio de Intermediación del INAEM, Pedro Arrufat. El objetivo de este programa –que se ha reeditado en 2020 como “Más preparadas”- es mejorar la igualdad de género en el acceso al empleo y reforzar la presencia de las mujeres en las políticas activas. Para ello, se ofrece atención integral a mujeres a través de itinerarios individualizados que incluyen acciones de orientación, formación, diversas competencias, seguimiento, incentivos, etc. En su primera edición, desarrollada entre 2019 y 2020, permitió atender a 2.000 aragonesas aplicando factores innovadores como la diferenciación de las beneficiarias en a base a su cualificación, el reclutamiento gradual, los incentivos ofrecidos, la flexibilidad en la atención o la vertebración territorial.

Actualmente está vigente la segunda edición de este programa, “Más preparadas para el Empleo”. El Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) y los agentes sociales han renovado su colaboración para tratar de acortar la brecha de género en el ámbito laboral y la búsqueda de empleo. Tras los buenos resultados del programa en su primera edición, se ha diseñado un nuevo conjunto de acciones que permiten ofrecer itinerarios personalizados de orientación y formación a aquellas mujeres que necesiten mejorar su cualificación y lograr su inserción en el mercado laboral.

Ejemplo nacional

Tanto el Plan Reincorpora-T como el Plan de Choque por el Empleo Joven están impulsados conjuntamente por el Ministerio de Trabajo y Economía Social y por el Servicio Público de Empleo Estatal y cuentan con la participación y aportaciones tanto de Comunidades Autónomas y entidades locales como de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas a nivel estatal, así como de otras entidades sociales y económicas.

El hecho de identificar experiencias como las del INAEM que han mostrado su utilidad en relación con la consecución de los objetivos marcados y que pueden ser consideradas como referencias prácticas para su transposición y adaptación, entra en el marco de un proceso de aprendizaje comparativo creciente a nivel internacional, europeo y nacional.