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Domingo, 28 de abril de 2024

Interior

Aprobado el Proyecto de Ley que modifica las medidas de apoyo a las Víctimas del Terrorismo en Aragón

El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el Proyecto de Ley que modifica la actual normativa 4/2008, de 17 de junio, sobre las medidas a favor de las víctimas del terrorismo y se trasladará a las Cortes de Aragón para su tramitación parlamentaria.

El proyecto de ley completa la regulación legal vigente y establece medidas en defensa de la dignidad y respeto a las víctimas del terrorismo y sus familias; la sensibilización y educación en valores democráticos como herramienta para deslegitimizar el terrorismo y la violencia; el impulso de acciones de recuerdo, reconocimiento y homenaje a las víctimas para mantener viva su memoria y el fomento de la cultura de la paz y convivencia en defensa de la libertad y derechos humanos y en contra del terrorismo.

Se equiparán las indemnizaciones correspondientes a los daños físicos y psíquicos, recogidas en el artículo 9, conforme a la normativa estatal de Reconocimiento y Protección Integral a las Víctimas del Terrorismo, que no lleva a cabo esta distinción.

En el artículo 20, que hace referencia a las ayudas en el ámbito del empleo, se completa la regulación indicando que estas personas tendrán prioridad también para participar en los programas de Formación Profesional para el Empleo.

Además, se añade un nuevo capítulo en el que se contemplan medidas de sensibilización y prevención, dirigidas a la educación para la paz y la convivencia, destacándose entre estas las actuaciones a realizar en el ámbito de la educación no universitaria y de difusión del conocimiento sobre el terrorismo y sus víctimas.

La memoria de las víctimas de terrorismo constituye la garantía última de que la sociedad aragonesa y sus instituciones no van a olvidar a quienes sufrieron la lacra del terrorismo. El reconocimiento social de las víctimas se configura como una herramienta esencial para la deslegitimación del terrorismo, y es, no solo un acto de justicia con las víctimas y sus familiares, sino un instrumento fundamental de educación en valores democráticos, que sienta las bases de una pacífica convivencia, y que se considera especialmente importante para los jóvenes.