Educación, Universidad e Investigación
Las residencias juveniles del IAJ se preparan para el nuevo curso con habitaciones individuales, uso obligatorio de mascarillas en zonas comunes y limitaciones de aforo
Los centros residenciales Baltasar Gracián, de Zaragoza, y Ramón y Cajal, de La Almunia de Doña Godina, gestionados por el Instituto Aragonés de la Juventud, han adaptado sus protocolos para ajustarse a las condiciones impuestas por la covid-19
Todos los residentes tendrán habitación individual y no se permitirá el acceso a personas ajenas al centro. Se establecen varios turnos de comedor y medidas de prevención higiénico-sanitarias
El Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ) inicia el curso 2020/2021 con nuevas medidas para preservar la seguridad sanitaria en sus dos residencias juveniles. Tanto en la Baltasar Gracián de Zaragoza como en la Ramón y Cajal de La Almunia de Doña Godina se ha impuesto el uso obligatorio de mascarilla en zonas comunes, reducciones de aforo y se han establecido turnos de comedor. Los residentes dispondrán de habitaciones individuales y geles hidroalcohólicos en los accesos a cada sala y no estará permitida la entrada al centro de terceras personas que no sean ni usuarios ni trabajadores. Con estas medidas se espera poder hacer frente con garantías al nuevo curso, que viene marcado por un descenso notable en el número de plazas ofertadas. Si hasta el año pasado rondaban las 190 (entre las dos residencias), este año solo hay disponibles 130 (94 en Baltasar Gracián y 36 en Ramón y Cajal) debido a que únicamente se han ofrecido habitaciones en modalidad individual. Además, en ambos centros se reservarán habitaciones para posibles aislamientos en caso de detección de residentes con síntomas compatibles con covid-19 o confirmación de positivos. Para el comedor, se han ampliado horarios y se establecen varios turnos de desayuno, comida y cena, con el objetivo de que coincidan el menor número de personas posible. También se han colocado mamparas como medida de protección en las recepciones y geles hidroalcohólicos a la entrada de los centros, en las salas comunes y aseos. “Este curso lo iniciamos con protocolos para evitar los contagios, porque queremos seguir apostando por este recurso habitacional básico y que iguala en oportunidades a los estudiantes vivan donde vivan pero al mismo tiempo queremos proteger la salud de todos y todas”, sostiene el director gerente del IAJ, Adrián Gimeno. La resolución definitiva de adjudicación de plazas se publicó el pasado viernes 28 de agosto en el Boletín Oficial de Aragón. En los Anexos se pueden consultar las plazas adjudicadas y la lista de espera. En total, se han registrado más de 240 solicitudes, aunque solo se han podido conceder 130, quedando una lista de espera de 72 personas entre ambas residencias. Otras 39 han sido desestimadas, bien por no cumplir los requisitos, por presentación fuera de plazo o por renuncia durante el proceso de tramitación. Los requisitos para poder obtener una plaza en alguna de las residencias del IAJ son tener entre 18 y 30 años, estar matriculado en la Universidad, ciclos formativos o en cursos de enseñanza superior de la Comunidad Autónoma de Aragón, que el domicilio habitual se encuentre en otra localidad a aquella en que se estudia y haber superado el 50% de las materias en la convocatoria de junio. Una vez que se han adjudicado las plazas, los beneficiarios deberán acudir al centro correspondiente y entregar la Ficha de terceros (Anexo IV), autorización de domiciliación bancaria (Anexo V), fotocopia de la matrícula del presente curso y justificante de haber abonado la fianza (100 euros). Durante este verano se ha aprovechado para realizar obras en los dos centros, que tienen que ver con acondicionamiento de nuevos espacios y adecuación de otros preexistentes. En la residencia Baltasar Gracián de Zaragoza se han reformado pasillos y aseos, se ha alicatado el Office Comedor y mejorado el sistema eléctrico. Además, se han reacondicionado dos salas multiusos, la Sala Valdelinares y la Sala Monte Perdido, que permanecerán en reserva por si fuera necesario utilizarlas como salas de estudio para los residentes en la época de exámenes en cumplimiento de las distancias de seguridad recomendadas. En la residencia Ramón y Cajal, se ha renovado la instalación de aire acondicionado en zonas comunes, se ha adquirido nuevo equipamiento para el gimnasio, mobiliario para el comedor, se ha acometido la segunda fase de ajardinamiento y colocado señalización y rotulación interior y exterior, entre otras acciones. El presupuesto global destinado a la realización de estas mejoras asciende a 223.000 euros.
Adrián Gimeno resume las medidas sanitarias en las residencias juveniles del IAJ