Los inspectores de Consumo han visitado cerca de 1.000 establecimientos por la campaña de rebajas

Los inspectores de la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios han visitado ya un total de 987 establecimientos aragoneses para controlar que estos respetan los derechos de los consumidores en la campaña de rebajas.

Como novedad, este año se ha iniciado la campaña de inspecciones un día antes, el 30 de junio, ya que algunas grandes superficies optaron por adelantar el inicio de las tradicionales rebajas de julio.

El director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez, destaca el “elevado grado de cumplimiento” de las garantías para los consumidores en época de rebajas. Prueba de ello es que, según los datos del informe elaborado por los inspectores, el 89% de los controles realizados cumplen con la normativa vigente.

El 93% de los comercios controlados exhiben sus precios en los escaparates. No obstante se sigue dando una mejor información a este respecto en el interior de los establecimientos que en el exterior. Así, mientras que en el 96% de los casos se exhibe el doble precio en el interior de la tienda, solo se hace en el exterior en el 86%.

El mayor incumplimiento detectado se refiere a la información sobre la duración de las rebajas, algo que solo hacen el 65% de los establecimientos controlados, una cifra muy similar a la de años anteriores. Pablo Martínez señala que “indicar las fechas de duración de las rebajas es importante para que los consumidores puedan planificar sus compras”.

Asimismo, el director general de Protección de Consumidores y Usuarios recuerda que una rebaja en el precio no puede conllevar una reducción en las condiciones habituales de venta, algo que cumple el 98% de las tiendas revisadas. Cualquier minoración de los derechos de los consumidores debe ser considerada como irregular.

Desde Consumo recuerdan que deben evitarse las compras compulsivas en rebajas y que se debe adquirir tan solo lo necesario. Asimismo, recomiendan comprobar los productos, leer detenidamente las etiquetas, revisar los precios y conservar los tiques o facturas por si debemos hacer una reclamación posterior.

En el caso de observar alguna incidencia con el producto, el consumidor puede plantear una reclamación ante el comercio, que está obligado a dar una respuesta en el plazo máximo de un mes. Transcurrido ese periodo sin obtener respuesta o no siendo esta satisfactoria, podemos dirigirnos con una copia de la documentación antes referida a la oficina de información al consumidor de nuestra localidad, comarca o a las oficinas de Consumo de las direcciones provinciales de Ciudadanía y Derechos Sociales.

Asimismo, se recomienda compran en los establecimientos que exhiben el logotipo de su adhesión al Sistema Arbitral de Consumo, ya que cualquier discrepancia quedará resuelta de una forma rápida y gratuita.

La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios ofrece un teléfono de atención al consumidor (900 12 13 14) para resolver las dudas sobre rebajas u otras cuestiones que puedan surgir.