Dependencia
Los expertos aconsejan a los consumidores una actitud reflexiva y responsable ante las compras
Advierten de los riesgos de actuar movidos por unos impulsos que no tienen en cuenta las necesidades reales personales o familiares
Un consumo responsable, solidario, consciente y crítico, que respete un marco de desarrollo sostenible, es un reto y una responsabilidad de empresarios y de consumidores. Estos son los criterios que, en opinión de los ponentes que han participado en la última jornada de Aulas de Consumo 2003, debe presidir la actitud de los consumidores ante la gran presión que despliega el comercio, sobre todo en determinadas épocas de año, como las fiestas navideñas.
El director general de Consumo, Vicente Piñeiro, ha explicado que nos hallamos en días en los que es fácil caer en las compras impulsivas, "aquellas que se hacen ante un estímulo, sin meditar previamente sobre la utilidad o la necesidad del producto que se adquiere", y ha recordado que el mejor modo de evitarlas es planificarlas previamente, de acuerdo con nuestras reales necesidades personales o familiares, "elaborando una lista y procurando no salirnos de ella".
El tema de la última de las aulas de consumo programas este año ha sido "Ir de compras con garantías", y en ella han participado la presidenta de la Asociación de Consumidores Alto Aragón, Ramona Cervantes, el jefe de la Sección de Consumo del Servicio Provincial de Salud y Consumo en Teruel, Luis Caballer, y la jefa del Servicio de Ordenación y Promoción Comercial, Pilar Molinero.
En sus intervenciones se han destacado aspectos como la necesidad de la lectura atenta de la información de los productos, desconfiando de aquéllos que no aporten en su etiquetado indicaciones en castellano, así como guardar siempre los documentos que acrediten la compra (ticket o factura), la garantía comercial y los presupuestos de los servicios solicitados.
En los casos de pago con tarjeta de crédito, los establecimientos que exhiban cualquier anagrama aceptando tan medio de pago tienen la obligación de aceptarla (incluso en rebajas), sin que ello repercuta incremento sobre el precio marcado en el producto.
Los establecimientos únicamente están obligados a efectuar el cambio de un producto por otro en caso de error, defecto o inutilidad para el fin solicitado. Sin embargo, si el establecimiento comercial publicita alguna forma genérica de devolución en un determinado plazo de tiempo, debe atenerse a la misma.
Por último y siempre que sea posible, es conveniente elegir comercios que exhiban el logotipo de su adhesión del sistema arbitral de consumo, dado que con ello el comerciante demuestra que tiene confianza en sus productos, y que cualquier discrepancia quedará resuelta de forma rápida y gratuita.