La cooperación aragonesa centrará sus esfuerzos en combatir la COVID en los países más desfavorecidos del planeta

La lucha contra la pandemia del coronavirus se ha convertido en el reto capital que abordará la cooperación aragonesa al desarrollo este 2020. El Gobierno de Aragón se comprometerá destinando fondos para paliar los efectos más devastadores del virus en las regiones más necesitadas del planeta, allí donde los sistemas sanitarios son débiles o escasean los recursos para poder hacerle frente con garantías. El Plan Anual de la Cooperación aragonesa al desarrollo 2020, refrendado hoy por el Consejo Aragonés de Cooperación al Desarrollo, establece el compromiso presupuestario de todas las instituciones públicas aragonesas que aportan fondos para cooperación, así como los ámbitos entre los que se efectuará el reparto.

Este año, gran parte de los esfuerzos se centran en atajar la crisis sanitaria con convocatorias de subvenciones a ONGD que contengan entre sus actuaciones la lucha contra la pandemia. Al mismo tiempo, se trabajará en la promoción de políticas públicas de solidaridad internacional desde la Administración y en el impulso de la ayuda humanitaria y de emergencia.

Asimismo, cobran especial relevancia el enfoque de género y el fomento de la igualdad, un principio que se dibuja como trasversal a todas las acciones de cooperación y que está presente en todas las políticas y procesos de toma de decisiones; y los proyectos en África, un apartado al que se prestará especial atención al ser una nueva incorporación de este año.

El Plan Anual constituye el primero de los cuatro planes anuales que se redactarán en esta legislatura en el marco del V Plan Director de la Cooperación Aragonesa al Desarrollo (2020-2023). En cada uno de ellos se decidirá, en función de la financiación específica y de las circunstancias, los países en los que actuar, los proyectos a desarrollar y los ámbitos en que estos se llevarán a cabo.

“Este Plan Anual establece las mismas prioridades geográficas, sectoriales y trasversales que se recogen en el Plan Director – que se aprobó en el mes de abril- y además incorpora para este 2020 cuatro áreas de especial incidencia: La ayuda humanitaria, que se va a reforzar con la elaboración de la I Estrategia de Acción Humanitaria y de Emergencia de Aragón; la mejora de las condiciones de vida de las mujeres; el impulso para los proyectos de África, siendo esta la primera vez que se hace una apuesta tan decidida por trabajar en materia de cooperación internacional en África, y, por supuesto, la pandemia sanitaria”, menciona la directora general de Cooperación al Desarrollo e Inmigración del Gobierno de Aragón, Natalia Salvo.

Las administraciones públicas que van a destinar fondos a la cooperación son Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Zaragoza, Diputación Provincial de Zaragoza, Diputación Provincial de Teruel, Diputación Provincial de Huesca, y los Ayuntamientos de Huesca, Teruel, Fraga, Jaca, Sabiñánigo y Andorra.

Los principios en que se basan tanto el Plan Director como el Plan Anual 2020 son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030. Si bien es cierto que 2020 ha sido un año “atípico”, marcado por nuevos desafíos a nivel global y por la incertidumbre que ha sobrevolado en nuestro día a día: “Hemos vivido una pandemia que ha confinado a dos terceras partes de la humanidad y que ha puesto en jaque a nuestras sociedades tal y como las conocemos. Así que era importante incorporar específicamente esta realidad al Plan Anual”, apunta la directora general de Cooperación al Desarrollo e Inmigración, Natalia Salvo.

El Plan Anual recoge las mismas prioridades sectoriales, geográficas y trasversales del Plan Director, aprobado en abril, (http://aragonhoy.aragon.es/index.php/mod.noticias/mem.detalle/id.259373). El elemento más novedoso es la inclusión de dos indicadores, el índice de Desarrollo Humano (IDH) bajo y los Países Menos Desarrollados (PMA), que incrementan notablemente la presencia de la ayuda aragonesa a nivel internacional. Algunos de ellos tendrán prioridades sectoriales específicas debido a las condiciones de vida concretas que predominan en ese país, como en el caso de Nicaragua, donde los esfuerzos se centran mayoritariamente en propiciar el trabajo en red y el asociacionismo, o en Ecuador, donde cobra especial relevancia la distribución de agua en la zona rural de la Amazonía o la costa y el apoyo a una agricultura sostenible. En el conjunto de todos los países se trabajará en el acceso universal al sistema sanitario, soberanía alimentaria, educación y vivienda, participación ciudadana, trabajo decente e igualdad de género, entre otras cuestiones.

Se impulsarán 3 grupos de trabajo, cuya definición contará con la participación de los agentes de la cooperación en Aragón, y cuya finalidad es realizar seguimiento en varias áreas de trabajo: por un lado, un grupo analizará las prioridades geográficas, con especial atención a los países africanos y del que podrán surgir grupos-país; un segundo grupo estudiará la implementación y resultados de la Estrategia de Educación para el Desarrollo y la Ciudadanía Global en Aragón (2017); y un tercer grupo se dedicará a la mejora del funcionamiento del Comité Autonómico de Emergencias, un órgano que se movilizó con carácter urgente a finales de mayo para disponer una línea de ayudas a ONGD que ayudasen a combatir la pandemia en regiones vulnerables del planeta.

El Plan se realizó mediante un proceso participativo online, del 3 al 21 de junio, donde cualquier ciudadano pudo hacer sus aportaciones para crear una herramienta dialogada y que reflejara la realidad de la población aragonesa. La Dirección General de Cooperación al Desarrollo e Inmigración del Gobierno de Aragón permanecerá, asimismo, atenta a cuantas cumbres mundiales, declaraciones o instrumentos se impulsen en el marco europeo para alinear sus metas y objetivos con las metas y objetivos comunitarios y mundiales.