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Broto: “Escuchar el testimonio de los niños y las niñas durante el confinamiento es imprescindible para entender y construir el relato del tiempo que vivimos”
La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón ha entregado esta tarde los reconocimientos a los ganadores del concurso literario Familias Diversas
Los más de 70 participantes recibirán en sus domicilios un diploma acreditativo ante la imposibilidad de celebrar un acto para entregárselo personalmente
“Escuchar el testimonio de los niños y las niñas durante el confinamiento es imprescindible para entender y construir el relato del tiempo que estamos viviendo”. Así lo ha afirmado la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón durante el acto de entrega de los diplomas y premios a los ganadores de la I Edición del Concurso Familias Diversas, organizado por la dirección general de Igualdad y Familias durante el confinamiento. María Victoria Broto ha hecho hincapié en la importancia de que se escuche la voz de los más pequeños, que a través de los textos presentados lanzan un mensaje de “tranquilidad, madurez y resiliencia”. En todos ellos, ha subrayado la consejera, queda claro -directa o indirectamente- el papel fundamental que han tenido las familias para transmitir serenidad ante una situación desconocida y complicada.
Broto destaca el valor que aportan estos premios para los niños y sus familias
Hugo Arias, ganador del concurso
El acto ha tenido lugar esta tarde en el Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ) y, debido a la situación sanitaria, a él solo han podido acudir los autores de los siete textos que resultaron ganadores, merecieron un accésit o una mención especial. El resto de participantes (70 niños y niñas) recibirán en sus domicilios un diploma que acredite su participación en el concurso y el papel que sus textos han tenido para ayudar a entender cómo los menores aragoneses vivieron la pandemia.
La directora general de Igualdad y Familias ha sido la encargada de presentar el acto y ha agradecido especialmente la alta participación y la implicación de las familias; así como la colaboración del jurado, compuesto por Carlos Hué, psicólogo y doctor en Ciencias de la Educación; María Frisa, escritora; Alberto Jiménez Schuhmacher, director del grupo de Oncología molecular del Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón; Ana Segura, coordinadora de programas de Aragón Radio y responsable de la plataforma Aragón Cultura; Ana María Montagud Pérez, directora general de Planificación y Equidad del Gobierno de Aragón, y Teresa Sevillano Abad, directora general de Igualdad y Familias del Gobierno de Aragón.
Los relatos ganadores han sido “Me quedo en casa con mi familia” en la categoría A (6-8 años), de Hugo Arias Ortega; “Diario de un pakuñeco confinado” en la categoría B (9-12 años), de Saúl Ceamanos Moreno; y “Diario de la cuarentena” en la categoría C (13-16 años), de Miguel Ángel Gareta Herrero. El premio de los tres fue difundir sus textos, en el mes de julio, a través de sendas entrevistas en Aragón Televisión y Aragón Radio junto a miembros del Jurado.
Los textos merecedores de accésit han sido “El confinamiento ha cambiado mi vida” en categoría A (6-8 años), escrito por Pablo LLaquet Zurita; “Viaje a Saturno-Capilón sin salir del salón” en categoría A (6-8 años), escrito por Alejandro Marco Valién; “Un espía en las farolas” en categoría B (9-12 años), escrito por Mario de Mur Arduán; y “Homo Sapiens” en categoría C (13-16 años), escrito por Eva Founaud Bolea. Además, el Jurado decidió por unanimidad de todos sus miembros otorgar una mención especial al relato titulado “Unos días triste”, en la categoría B (9-12 años), escrito por Nazaret Constante. Todos ellos, además del diploma acreditativo, han recibido un lote de libros.
Esta primera edición del concurso “Familias Diversas” se planteó durante el confinamiento con la intención de animar a los niños y jóvenes a contar por escrito sus experiencias durante la cuarentena, ante la imposibilidad de celebrar, como otros años, el Día Internacional de las Familias, el 15 de mayo. Los relatos presentados debían ser originales e inéditos, estar escritos en castellano y no superar las 4 hojas. Se pedía, además, que los participantes firmasen sus historias bajo un pseudónimo.