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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Consumo

Aragón apuesta por un modelo de consumo responsable y sostenible a través de la cultura de la economía circular

El programa de Consumo Aragón contempla diferentes actividades para fomentar y sensibilizar sobre la necesidad de un cambio de hábitos que nos lleve hacia un consumo sostenible, acorde con los objetivos de la Agenda 2030

El Gobierno de Aragón, comprometido con la economía circular, puso en marcha la Estrategia Aragón Circular, un proyecto transversal alineado con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 que pretende favorecer la generación de actividad económica y empleo vinculado a este sector emergente, al mismo tiempo que concienciar y sensibilizar al conjunto de la sociedad sobre la necesidad de modificar nuestros hábitos. Entre las acciones de los Departamentos figuran actividades de formación e información para extender esta cultura de la economía circular en colectivos de consumidores y usuarios y reforzar así la implicación de la ciudadanía con un consumo responsable y sostenible.

Pablo Martínez_ Sobre la importancia de formar e informar a los consumidores de la necesidad de un consumo responsable y sostenible

Pablo Martínez_ Explica las modificaciones de la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios

Con este objetivo, desde la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios, dependiente del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, se han organizado a lo largo del año diferentes actividades. Por un lado, a través del Programa de Educación del Consumidor, dirigido a escolares y estudiantes; el Programa de Educación Permanente en el que participan colectivos de consumidores de todas las etapas de la vida; y, por otro lado, a través de las Aulas de Consumo, como la que se ha celebrado este martes bajo el título “Economía circular y consumo responsable”, en la que han participado Eloy Fernández Pérez-Aradros, jefe de servicio de Planificación para el Desarrollo Económico del Ejecutivo aragonés; y Natalia Alcubierre, directora de Medio Ambiente del Grupo Saica.

“Nos encontramos ante un cambio de paradigma, en el que la economía lineal: fabricar, comprar, utilizar y tirar da paso a una economía circular que implica muchas “R”: rediseñar, reducir los residuos, rechazar, repensar, reparar, renovar, recuperar aquellos productos que ya han sido puestos en el mercado, o reciclar. Y con estas acciones se pretende hacer una llamada al consumo responsable en los términos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030”, ha explicado el director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez. “Se trata de ir adquiriendo o retomando actos de consumo que conduzcan hacia una economía circular, con pequeños gestos que están al alcance de todos”, ha subrayado.

Nuevo marco normativo sobre garantías, reparaciones y durabilidad de los productos

Recientemente se aprobaba el Real Decreto-ley 7/2021, publicado en el BOE el 28 de abril, que incorpora la transposición de varias Directivas y modifica la Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios con el objetivo de lograr patrones de consumo más sostenibles. Un nuevo marco normativo, con medidas y cambios que afectan a los derechos de los consumidores, cuya entrada en vigor tendrá lugar el 1 de enero de 2022.

Así, se amplían plazos significativamente, como por ejemplo la obligación de disponer de repuestos durante el plazo mínimo de 10 años a partir de la fecha en que el bien deje de fabricarse; las garantías por una falta de conformidad del producto de manera general se amplían hasta 3 años o 2 en el caso de contenidos o servicios digitales; si el producto adquirido tiene alguna falta de conformidad, se amplía de los 6 meses actuales hasta los 2 años, o un año en contenidos digitales, desde la entrega del bien, siendo el plazo durante el cual recae sobre la figura del vendedor la carga de la prueba.

Pablo Martínez ha explicado que la reforma incorpora el criterio de durabilidad o reparabilidad de los productos como un criterio objetivo para su elección por los consumidores, y adelanta que se está trabajando en un sello que indicará a primera vista en el embalaje del producto el Índice de Reparabilidad, según su capacidad y facilidades de reparación, que clasificará los aparatos eléctricos y electrónicos.

De esta manera, cuando un producto se rompa o deje de funcionar en el periodo de garantía, el cliente podrá elegir entre la reparación y la sustitución (hasta ahora es la empresa la que determina si procede reparar o sustituir). Valorar la durabilidad de electrodomésticos o aparatos electrónicos es un avance más hacia la economía circular, superando la llamada economía lineal del “fabricar-comprar-usar-tirar”, ya que conlleva un uso intensivo de recursos naturales y una elevada generación de residuos, recuerda el director general.

Estas medidas se integran en la nueva Estrategia Española de Economía Circular 2030, que trata de pasar del actual modelo lineal de nuestra economía a un modelo en el que el valor de los bienes se mantenga durante el mayor tiempo posible, lo que incide en el aumento del valor económico de los mismos y en la reducción de los residuos que se generen. Este cambio a un consumo más responsable requiere la participación activa e informada de las personas consumidoras.

Desde la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios recuerdan que, ante cualquier incidencia, en primer término, hay que trasladarla al responsable del Servicio de Atención al Cliente del propio establecimiento, quien está obligado a dar respuesta en el plazo de un mes. Para ello pondrán a disposición de los consumidores una dirección postal, teléfono y correo electrónico donde poder dirigirse. En el caso de no recibir respuesta, o no sea de nuestro agrado, se podrá elevar ante los servicios provinciales de Ciudadanía y Derechos Sociales.

Los ciudadanos pueden plantear cualquier consulta ante las oficinas municipales y comarcales de información al consumidor, asociaciones de consumidores y dependencias de la propia Dirección General de las tres provincias. También se pone a disposición de los consumidores la dirección de correo electrónico consultaconsumo@aragon.es y el teléfono gratuito 900 12 13 14, accesible desde cualquier teléfono fijo de Aragón.

*Se adjuntan sonidos del director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez