140 jóvenes aragoneses de entre 16 y 20 años se benefician de las acciones formativas del Plan Fija
El Plan, pionero en el ámbito estatal, pretende la inserción laboral de jóvenes con riesgo de exclusión del mercado de trabajo
El Plan FIJA (Plan de Formación e Inserción Juvenil de Aragón), que se enmarca en el Acuerdo para el Fomento del Empleo en la Comunidad Autónoma de Aragón para 1999 (AFECA), ha permito a 140 jóvenes aragoneses de entre 16 y 20 años integrarse en el mercado laboral. Se trata de un instrumento auspiciado por el Gobierno de Aragón y que cuenta con la colaboración de los agentes sociales -UGT, CCOO, CREA y CEPYME-.
El Plan FIJA se desarrolla en Aragón con carácter de experiencia piloto y constituye una iniciativa susceptible de ser desarrollada posteriormente en el resto del territorio español.
El objetivo del Plan Fija es la inserción laboral de jóvenes con baja cualificación y, por tanto, con riesgo de exclusión del mercado laboral, facilitando a las empresas recursos humanos con la formación adecuada al puesto de trabajo. Otro de los fines que persigue es contribuir al aumento del empleo en dicho colectivo, reduciendo de esta forma la marginación sociolaboral de los jóvenes, mediante su cualificación profesional de acuerdo a las necesidades del mercado de trabajo en Aragón.
Estos objetivos se plasman a través de un sistema dual de aprendizaje de una profesión, mediante un trabajo remunerado, y de formación orientada a cualificar al joven y, en su caso, facilitarle el acceso al correspondiente Certificado de Profesionalidad.
Por lo que respecta al ámbito ocupacional en el que se centra el Plan FIJA, abarca oficios que presentan carencias reales de personal cualificado en el mercado de trabajo y, que por tanto, atraen el interés de las empresas, lo cual permite prever un grado de inserción laboral elevado.
El proyecto abarca la totalidad de la Comunidad Autónoma de Aragón aunque la iniciativa se ha puesto en marcha primero en la provincia de Zaragoza y posteriormente se extenderá a Huesca y Teruel (de hecho, en Huesca hay ya un grupo de muchachos acogidos a este plan).
El periodo de formación de cada joven está vinculado a la duración del contrato que establezca con la empresa, el cual -como norma general- tendrá una duración mínima de seis meses y máxima de dos años.
El Plan de Formación e Inserción Juvenil de Aragón, que inició su trayectoria el pasado mes de junio, tiene una duración inicialmente prevista de cuatro años (articulados en ciclos formativos de seis meses) y los beneficios que proporciona el proyecto se concretan en un aumento del empleo entre el colectivo joven, una reducción del riesgo de exclusión y marginación de los jóvenes con baja o nula cualificación, satisfacción de las demandas de mano de obra cualificada por parte de las empresas y aumento de las posibilidades de inserción sociolaboral y de graduación escolar para los jóvenes procedentes del fracaso o abandono escolar.