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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Covid19

Nanotecnología para crear nuevos fármacos, modelos matemáticos contra los contagios y un estudio de seroprevalencia, entre las investigaciones financiadas por la DGA para luchar contra la Covid19

Coincidiendo con la Semana de la Ciencia, la consejera Maru Díaz ha mantenido hoy un encuentro virtual con los responsables de los 8 proyectos subvencionados con un millón de euros

La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, ha participado hoy en una nueva sesión del ciclo Conciencia, impulsado por este Departamento del Gobierno de Aragón para dar a conocer la investigación que se lleva a cabo desde la Comunidad Autónoma y que en esta ocasión coincide con la celebración de la Semana de la Ciencia. La responsable autonómica ha podido conversar con los responsables de los 8 proyectos financiados por el Ejecutivo autonómico con un millón de euros para luchar contra la Covid19 en un encuentro que se ha celebrado de manera virtual debido a las restricciones sanitarias provocadas por la pandemia. Díaz ha conocido de boca de sus coordinadores los distintos proyectos y las interesantes repercusiones que todos ellos pueden tener para la lucha contra la enfermedad y para una mejor gestión de la crisis sanitaria y de todos sus efectos. Y les ha agradecido que, con su trabajo, no solo sigan situando a Aragón “a la vanguardia de la investigación contra la pandemia”, sino que además arrojen esperanza a la ciudadanía en estos difíciles e inciertos momentos, demostrándoles que la ciencia y la investigación tienen mucho que aportar. “Estáis haciendo que veamos la luz al final del túnel cada vez más cercana”, ha destacado. Hay que recordar que los 8 proyectos fueron evaluados en su día positivamente por el Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad. No obstante, fue el Ejecutivo autonómico quien decidió asumir finalmente la inversión ya que desde el Estado se priorizó aquellas investigaciones que pudieran dar resultados a más corto plazo, entre ellas, también cinco lideradas o con participación de científicos aragoneses. Cinco de los proyectos financiados desde el Gobierno de Aragón corresponden a la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón, dos a la Universidad de Zaragoza y uno al Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. En la sesión, uno a uno, los científicos responsables de los mismos han ido desgranando los objetivos de sus distintas investigaciones y el momento en que se encuentran. El primero en intervenir ha sido Yamir Moreno, físico teórico y director del Instituto de Investigación de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza. Su proyecto persigue crear una plataforma computacional para la evaluación de escenarios de propagación y contención de la Covid19, que pueda utilizarse en el proceso de toma de decisiones y que ofrezca predicciones detalladas sobre la eficacia de las diferentes medidas de gestión de crisis sanitarias, como la actual, pero también futuras. “Es parecido a lo que hacemos cuando predecimos el tiempo y la evolución de los huracanes”, ha ejemplificado. Tal y como ha explicado, tras analizar la efectividad de las estrategias de distanciamiento social ante una epidemia en el área de Boston (EEUU), con censos y datos de flujo de movilidad real, se pretende ampliar ahora la plataforma para su uso en nuestro país y en nuestra Comunidad Autónoma. El estudio –que ha sido publicado en la prestigiosa revista Nature- reveló que la detección temprana y el aislamiento eran claves para evitar la saturación de hospitales. Hasta el punto de que si se detectaban al 50% de los sintomáticos en los dos días posteriores a que desarrollen síntomas, con un buen rastreo y la cuarentena del 20-40% de sus contactos bastaría para contener nuevas oleadas. Lo que equivaldría a aislar a un máximo del 9% de la población. En estos momentos, el equipo del BIFI trabaja diseñando una ‘sociedad artificial’, con datos abiertos de la capital aragonesa, para acoplar el modelo computacional y extraer conclusiones. Y finalmente, extenderán la metodología a otras ciudades de Aragón y capitales del resto de España. Se espera poder obtener respuestas para evaluar escenarios, simular estrategias para identificar las medidas más efectivas de contención contra el virus y qué pasaría, por ejemplo, si la enfermedad se combina con la gripe. Otro estudio es el encabezado por Isabel Aguilar, del IIS Aragón. Según ha explicado, con el fin de planear estrategias de gestión sanitaria, trata de identificar el perfil demográfico y socioeconómico de los pacientes con coronavirus y su posible impacto en la salud. Tal y como ha comentado, está planteado en tres fases: caracterización de los casos y posibles desigualdades en salud; análisis del acceso y utilización de los servicios sanitarios por parte de estos enfermos y por último, estudio del impacto en salud de la utilización de servicios y en los costes de la atención. “Estamos tratando de comprobar si ha habido un impacto diferencial de la Covid en Aragón en función del género, la situación socioeconómica y territorial de los pacientes, así como la especial incidencia de la enfermedad en personal sanitario y personas institucionalizadas”, ha señalado. Además, se está valorando si la pandemia está teniendo efecto en patologías no Covid por la sobrecarga en el sistema sanitario. Los primeros resultados demuestran una clara desigualdad, con una mayor afección en trabajadores con ingresos menores a 18.000 euros, fundamentalmente mujeres, y en zonas primordialmente urbanas. Además, se ha constatado una clara reducción en la edad de los pacientes Covid con respecto a la primera ola. Identificar los fármacos antivirales y moduladores del sistema inmunitario que ya existen más prometedores para combatir el coronavirus es la finalidad de la investigación encabezada en este caso por el investigador del Instituto de Investigación Sanitaria Pedro Miguel Baptista. Hoy ha explicado cómo están utilizando un modelo de tejido pulmonar con células vivas para hacer un cribado de la quimioteca existente y hacer combinaciones de distintas drogas. “Estamos estudiando cómo actúa el virus en estas células y cómo actúa el sistema inmune”, ha destacado. En el futuro, quieren crear una plataforma robusta, que pueda ser utilizada también para otras enfermedades respiratorias, con el objetivo de “crear valor contra esta pandemia, pero también contra otras futuras” El Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud también está desarrollando una investigación, lidera por Antonio Gimeno-Miguel, y centrada en la caracterización clínico-epidemiológica de la enfermedad por Covid19. Se están analizando los factores de riesgos que incrementan la gravedad de la enfermedad y se está tratando de elaborar un patrón de las comorbilidades y pronósticos de los pacientes. El foco, según ha afirmado, se ha puesto en enfermedades crónicas y en los tratamientos presentes en el momento de la infección. Tras hacer un seguimiento mínimo de 30 días a 4.000 pacientes, su equipo ha publicado ya en revistas especializadas un artículo donde se demuestra que la edad y la enfermedad cardiovascular multiplican la mortalidad y en el que han descartado la asociación con la vacuna de la gripe. Ahora, quieren seguir estudiando las secuelas de la enfermedad en pacientes recuperados y comparar la situación con otros contextos, en concreto, con una región italiana para saber si los resultados son equiparables. Por su parte, el grupo liderado por el doctor José Ramón Paño, del ISS Aragón, se encuentra inmerso en el estudio de la seroprevalencia del SARS-CoV-2 entre los profesionales sanitarios, tanto como estrategia de optimización para la distribución de los recursos humanos, como de identificación de posibles donantes de suero. El proyecto –ha señalado su coordinador- preveía la determinación de anticuerpos quincenalmente, la estratificación del riesgo de contacto en relación con el tipo de exposición profesional, considerando entre otros el servicio y la categoría profesional, y el cribado de otras enfermedades transmisibles entre los sanitarios seropositivos para la selección de donantes de suero. En una primera ronda, se seleccionó a 180 profesionales y se constató que en torno al 30% habían desarrollado anticuerpos neutralizantes del virus. Actualmente, se está llevando a cabo una segunda ronda para comprobar si estos sanitarios continúan siendo inmunes, con el objetivo de arrojar luz sobre cuánto dura la situación inmune y, por otra parte, cómo son las células que fabrican esos anticuerpos. En el desarrollo de posibles fármacos que dificulten la infección por coronavirus y alivien la actual situación pandémica trabaja Ramón Hurtado-Guerrero, investigador ARAID en el BIFI. Su equipo, tal y como ha explicado hoy, trata de bloquear la entrada del coronavirus en las células humanas. Y lo hace a través de anticuerpos de llama, denominados ‘nanobodies’ debido a su tamaño, que evitarían la unión entre el virus y la proteína humana ACE2, neutralizando así la infección. Computacionalmente, han diseñado ya varios mutantes mejorados de esos anticuerpos, que habrá que probar posteriormente en ensayos preclínicos. En el futuro, podrían servir de base para un hipotético fármaco inhalable. Se está trabajando en cuatro estrategias diferentes para ensayos in vitro en vivo, en colaboración, entre otras, con universidades y centros de Osaka, Taiwan y Santiago de Compostela. Por su parte, los equipos de Bárbara Oliván y de Fernando Gomollón, del Instituto de Investigación Sanitaria, están analizando respectivamente las repercusiones del confinamiento en enfermos crónicos y el impacto de la Covid19 en pacientes con patologías previas, concretamente con enfermedad inflamatoria intestinal. Según ha explicado Oliván, en el primer caso disponen de más de 616.000 historias clínicas anonimizadas de aragoneses con diabetes, hipertensión, niveles altos de colesterol o triglicéridos, varices, cardiopatía crónica, EPOC o bronquitis crónica, salud mental y enfermedad renal. Todas esas patologías, además de ser muy prevalentes, están muy ligadas a estilos de vida y el confinamiento los modificó, especialmente en lo relativo a la actividad física. Para comprobar los efectos del confinamiento, en términos del posible agravamiento del estado de salud, están siguiendo la evolución de esos pacientes durante un año y analizando el coste de los recursos sanitarios derivados de ese empeoramiento, como tratamiento farmacológico, visitas al médico de familia, derivaciones al especialista o días de hospitalización. De acuerdo con resultados preliminares post-confinamiento, se ha comprobado que descendió mucho la atención a pacientes hipertensos y personas con diabetes. Ahora, se encuentran inmersos en el estudio a mayor plazo. “Nos gustaría ver que la atención se ha retomado y ampliado y queremos ver también, a nivel territorial, donde ha habido una mayor descompensación de salud”, ha avanzado. En el caso del proyecto liderado por Fernando Gomollon, se trata de estudiar los riesgos específicos en la población con enfermedad inflamatoria intestinal, con la hipótesis de que el intestino podría ser un reservorio del virus. Se ha realizado ya una encuesta telefónica sobre estrés por confinamiento y se está llevando a cabo ahora un estudio de seroprevalencia en más de 1.000 pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal que han padecido el COVID. Entre otras variables, se estudia el efecto de la medicación sobre la evolución de la enfermedad y la eliminación en heces de partículas virales.