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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Tecnología e Innovación

Finaliza el proyecto VALUEWASTE, basado en la economía circular de los biorresiduos

ITAINNOVA ha participado en varios retos tecnológicos para construir plantas experimentales en Murcia y en una ciudad noruega

Mario Miana y María López-Blanco, ingenieros de ITAINNOVA, que han trabajado en el proyecto VALUEWASTE.
Mario Miana y María López-Blanco, ingenieros de ITAINNOVA, que han trabajado en el proyecto VALUEWASTE.ITAINNOVA

El proyecto VALUEWASTE, en el que participa el Instituto Tecnológico de Aragón ITAINNOVA, finaliza este 31 de octubre. El objetivo de este H2020 es valorizar los biorresiduos urbanos en nuevos ingredientes que se puedan reaprovechar, para ello cuenta con la participación y compromiso de la ciudadanía y de los consumidores, clave para conseguir una Europa más sostenible donde prime la reducción, reutilización y reciclaje de recursos.

El evento final, celebrado el 20 de octubre en Cartagena (Murcia), abordó los principales logros del proyecto, que apoyan la lucha contra retos críticos a los que se enfrenta la bioeconomía urbana a día de hoy a tres niveles: tecnológico, social y político. Por ejemplo, la exitosa implementación del modelo experimental de recolección de biorresiduos urbanos implementado en Murcia (España), la demostración de tres cadenas de valor para la revalorización de la fracción orgánica de biorresiduos en nuevos productos (biofertilizantes e ingredientes alimentarios) así como el testeo de funcionalidades y potencial de mercado en los productos biobasados finales.

Los 17 participantes de VALUEWASTE han trabajado para construir dos plantas experimentales en Murcia (España) y en Kalundborg (Noruega).

“En ITAINNOVA hemos desarrollado las actividades de escalado de planta. La planta de Murcia tiene una capacidad de tratamiento de 1 tonelada al día, y hemos definido consejos y recomendaciones para construir plantas de hasta 50 toneladas al día. Hemos integrado todos los procesos en un diseño completo y hemos resuelto los balances de materia y energía de los diferentes procesos para optimizar el funcionamiento de la planta. De esta forma, hemos concluido que, con el biogás producido, se puede ampliar el beneficio económico de la planta si se quema menos y se utiliza más para producir proteínas a partir de bacterias”, explican Mario Miana y María López-Blanco, ingenieros del Instituto Tecnológico de Aragón.

“Otra recomendación interesante que hemos aportado ha sido proponer la instalación de paneles solares híbridos para generar la electricidad y el calor necesario para la planta. Este tipo de plantas consumen una gran cantidad de calor para calentar el digestor o para secar la mezcla de líquido y sólido. Sin embargo, la temperatura de trabajo es menor de 60 ºC, lo que hace que este tipo de paneles sean realmente apropiados para ellos. Según nuestros cálculos, podemos reducir el 50 % del consumo de la planta haciendo una pequeña inversión que se recupera en menos de 4 años si instalamos la planta en Murcia, o en 8 años si la instalamos en Oslo. La vida útil de los paneles es de unos 25 años, por lo que en ambas localizaciones tenemos un periodo de tiempo suficiente para proporcionar beneficios económicos con esta idea”, señalan Miana y López-Blanco.

La última aportación de ITAINNOVA a este proyecto “ha sido simular el flujo fluido en el reactor de stripping de recuperación de nitrógeno. En este tipo de reactores se introduce una corriente de líquido y otra de gas para su mezclado. La reacción entre ambas corrientes produce la generación de sólidos que caen al fondo del reactor en donde se recogen. Hemos analizado el tiempo que pasa el líquido en el interior del reactor, ya que, a mayor tiempo de residencia del líquido en el reactor, mayor posibilidad de contacto con el gas, lo que supone mayor formación de sólidos y mayor limpieza. Las simulaciones realizadas han ayudado al fabricante del reactor a evaluar cuánto aumenta el tiempo de residencia cuando se introduce el líquido por la zona superior, cuando se reduce la velocidad de giro del agitador o cuando se aumenta el caudal de gas”.

El proyecto VALUEWASTE está coordinado por el Centro Tecnológico CETENMA y cuenta con 17 socios expertos de 6 países de la UE, incluidos los dos Ayuntamientos de Kalundborg (Dinamarca) y Murcia (España). En los próximos meses continuarán los trabajos en la planta piloto apoyados en más ensayos de seguridad por parte de los socios CARINSA y GAIKER; trabajo de política y regulación gracias a EUBIA y UNE; difusión activa de resultados con INNOVARUM; y el desarrollo de modelos comerciales y estrategias de explotación potencial con SAVONIA UNIVERSITY, ITAINNOVA y FOOD BIO-CLUSTER DENMARK.

Véronique Woulé Ebongué, asesora de proyectos de la Agencia Ejecutiva de Investigación Europea (REA), ponente del evento, concluyó que “es importante destacar el reto de la recolección selective de biorresiduos urbanos y el reto de la aceptación a nivel social. El proyecto ha implementado satisfactoriamente campañas de comunicación y concienciación social que han involucrado a todos los actores clave del sector de la bioeconomía”.

Adrián Zittelli, director general de Relaciones con la UE y miembro suplente del CDR de la Región de Murcia, añadió que VALUEWASTE “es un proyecto que aporta soluciones concretas a un desafío tan grande como es la implementación de la economía circular en los biorresiduos”.

Más información acerca del evento final de VALUEWASTE aquí.

Planta piloto del proyecto en Murcia.
Planta piloto del proyecto en Murcia.ITAINNOVA