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Viernes, 22 de noviembre de 2024

Investigación y Ciencia

El CITA presenta las experiencias investigadoras del proyecto INTACT sobre el uso sostenible de la trufa

Las investigadoras Carolina Barroetaveña, de Argentina; Zaklina Marjanovic, de Serbia; y Eva Gómez y Eva Tejedor,  de España, explican en unas jornadas celebradas en el centro de investigación aragonés las actividades de intercambio científico que han llevado a cabo en los últimos tres años

Foto de grupo de las investigadoras que participaron en la jornada.
Foto de grupo de las investigadoras que participaron en la jornada.CITA

Investigadoras del proyecto europeo Horizonte 2020 INTACT (Innovación en el cultivo, conservación y procesamientos de los recursos de trufas silvestres) han presentado esta semana en el CITA sus experiencias en el ámbito de la trufa. Carolina Barroetaveña (Argentina), Zaklina Marjanovic (Serbia) y Eva Tejedor (España) explicaron las actividades que han desarrollado en los últimos tres años en este proyecto que pretende establecer una red de intercambio de personal de investigación en torno al uso sostenible de trufas silvestres y cultivadas, incluido el cultivo, así como el pretratamiento, la conservación y el procesamiento de las trufas. El proyecto, que cuenta entre sus socios con la Diputación Provincial de Huesca, se inició en enero de 2022.

Durante la jornada celebrada, Eva Tejedor, investigadora del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), relató las actividades que ha llevado a cabo en los tres últimos años en el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP), en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), ambos de Argentina, y en la Confederación Italiana de Agricultores (CIA) de la región de Umbría en Italia. Eva Tejedor explicó el estudio que llevó a cabo en Argentina analizando el aroma de más de 100 trufas, así como el análisis del estado de las plantaciones en cuanto a contaminantes. Además, comentó que durante su estancia en Italia realizó el análisis de ADN de más de 40 productos trufados con el fin de detectar la especie de trufa añadida.

Eva Gómez, técnico del Centro de Investigación y Experimentación de Truficultura (CIET) de la Diputación Provincial de Huesca, realizó su estancia en el Instituto Nacional de Investigación sobre Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (INRAe) de Francia durante un mes. En su exposición recordó las visitas que hizo a las distintas parcelas en localidades pertenecientes a las regiones de Gran-Este, Ródano-Alpes, Gironda-Aquitania, Región Indre y Loira. Además, aprovechó para presentar las labores de investigación y servicios de truficultura que se realizan en el CIET.

Carolina Barroetaveña, investigadora del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP) de Argentina, dio cuenta de su experiencia trabajando con los investigadores del grupo de Truficultura del departamento de Ciencia Vegetal , Pedro Marco, Sergio Sánchez, Sergi García así como Eva Tejedor con los que colabora en el centro. Para la micóloga argentina, supone un enriquecimiento del conocimiento de la trufa negra, desde el cultivo de la trufa hasta las aplicaciones postcosecha. La investigadora declaró que “este proyecto impulsará el conocimiento y la capacidad científica para desarrollar tanto viveros como plantaciones en Argentina”.

Por su parte, Zaklina Marjanovis, investigadora del Instituto de Investigación Multidisciplinar de la Universidad de Belgrado (Serbia) presentó las actividades que ha desarrollado en la empresa de Graus Aragotruf, dedicada al viverismo, la truficultura y la venta de trufa y de productos trufados, que también participa como socio en el proyecto. La investigadora serbia declaró que “la experiencia fue muy enriquecedora y resultó un gran aprendizaje para posteriormente aplicarlo en Serbia”. Además, detalló las visitas a viveros, ferias y plantaciones durante su estancia en España.

La Diputación Provincial de Huesca tuvo un papel decisivo a la hora de obtener este proyecto, ya que cuenta con el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (CIET) también ubicado en Graus. En total, en el proyecto hay 17 beneficiarios y socios académicos y no académicos.

El proyecto está financiado con 1.357.000 € de los que 101.200 € corresponden al CITA, 41.400 € a la Diputación Provincial de Huesca y 13.800 € a Aragotruf. Este proyecto ha recibido fondos del Programa de Investigación e Innovación de la Unión Europea Horizonte 2020 en el marco del Grant Agreement nº 101007623, aunque no fue hasta enero de 2022 cuando se inició el proyecto debido a la pandemia por el COVID-19.