Medio Ambiente
El Parque Natural del Moncayo estudia, divulga y conserva el insecto amenazado Rosalia alpina
La prospección y seguimiento de este escarabajo, realizados por los Agentes para la Protección de la Naturaleza, indican el buen estado de conservación de la especie, así como de los hayedos del parque
La instalación de un “Hotel de insectos para la Rosalía alpina” que se ha llevado a cabo, supone un atractivo recurso didáctico y divulgativo
Los Agentes para la Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón del Parque Natural del Moncayo vienen estudiado y prospectado la presencia y distribución del escarabajo Rosalia alpina dentro de su hábitat natural -el hayedo- desde el verano de 2019. Desde los primeros estudios, se constató la presencia de esta especie en casi toda la superficie de hayedo del parque y en especial en las zonas incluidas en la arboleda singular de Aragón denominada “Hayedo en El Moncayo”. Así como, en aquellas zonas en las que son más abundantes los árboles viejos o hay troncos gruesos secos, tronchados y caídos en exposiciones soleadas.
El seguimiento de este insecto se debe realizar en los días más calurosos de verano, que es cuando el adulto emerge de los troncos gruesos de árboles viejos o muertos, tras pasar de dos a cuatro años como larva, realizando galerías y alimentándose de madera muerta.
La Rosalia alpina es una especie protegida por la legislación autonómica, estatal y europea y es la primera prospección sistemática que se realiza en el Parque Natural del Moncayo. Los resultados del estudio indican que sus poblaciones están bien conservadas y tienen una amplia distribución en el parque y a su vez, sirven de indicador para probar el buen estado de conservación de los hayedos que es uno de los objetivos de la Unión Europea en la gestión de la RedNatura2000.
Los trabajos realizados hasta ahora tienen trascendencia para el parque natural porque ayudan a realizar una correcta gestión y conservación del hayedo, evaluando la efectividad de las actuaciones y, además, han motivado a la Dirección del Parque Natural y a su personal a conocer y comprender directamente el interés de la madera muerta, su diversidad y su valor ecológico.
Asimismo, se está cumpliendo con otro de los objetivos de los Espacios Naturales Protegidos de Aragón que es la divulgación y educación ambiental, a través de la instalación de un “Hotel de Insectos para la conservación Rosalia alpina” en el área recreativa de Fuente la Teja, que es accesible y está a pie de pista asfaltada.
Este “hotel” consiste en la instalación un haya y troncos de grandes dimensiones que fueron derribados por el viento este invierno y que tuvieron que ser retirados porque cortaban el acceso rodado. La instalación artificial de este tipo de hábitat no siempre tiene el éxito asegurado, sobre todo cuando no se han encontrado experiencias previas. En este caso, ya se han obtenido resultados positivos: el día 30 de julio de 2020 una persona avisaba a los Agentes para la Protección de la Naturaleza del avistamiento del primer ejemplar de Rosalia alpina en ese árbol. Hecho que corroboraron posteriormente los agentes, observando dos ejemplares.
Conocer la presencia y biología de esta especie en el Moncayo, así como su divulgación contribuyen a que la Rosalia alpina cumpla con su función de “especie paraguas” bajo la que reciben protección los hábitat y especies saproxílicos (que viven, utilizan o se alimentan de la madera muerta). Hábitat y especies que en general tienen problemas graves de conservación.
La Rosalia alpina es una especie muy atractiva que no pasa desapercibida por su gran tamaño hasta 3,8 cm, con largas antenas y sobre todo por su color azul aterciopelado con manchas negras dispersas. Su avistamiento es una experiencia que no deja indiferente a nadie. Desde el Parque Natural del Moncayo recuerdan al visitante que en su observación no se les debe manipular ni molestar, es una especie protegida que no debe ser dañada. Y en caso de observar algún ejemplar se puede ayudar a realizar su seguimiento comunicándolo al Centro de Interpretación del Moncayo.
Catalogada como especie amenazada en Aragón de interés especial
La Rosalia alpina es un insecto del orden taxonómico de los coleópteros, familia de los cerambícidos (o escarabajos longicornios por sus largas antenas) inscrito en el Catálogo de Especies Amenazadas de Aragón (decreto 49/1995, de 28 de marzo) con la categoría “de interés especial” y en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (real decreto 139/2011); y es una Especie Prioritaria según la Directiva Hábitats (Directiva 92/43/CEE). Estas características jurídicas significan que es una especie rara y escasa que necesita medidas de seguimiento y protección. A nivel europeo requiere medidas estrictas de protección y para cuya conservación es necesario designar Zonas Especiales de Conservación (ZEC). En este caso los hayedos del Moncayo aragonés están incluidos en el Lugar de Intere? Comunitario (L.I.C.) Sierra del Moncayo.
La Rosalia alpina se distribuye por casi toda Europa donde está presente el haya, al igual que en la Península Ibérica. En Aragón la podemos encontrar en la Sierra del Moncayo y en los Pirineos.
Dentro de los insectos, el grupo más diversificado es el de los coleópteros. De los escarabajos forestales se calcula que un 20-56% tienen un modo de vida saproxílica, es decir que viven, se refugian o se alimentan de la madera muerta. A su vez muchos de los insectos amenazados son saproxílicos. Por ejemplo, en Aragón están declaradas de Interés Especial, además de la Rosalia, los coleópteros: ciervo volante (Lucanus cervus) y Cerambyx cerdo.
La madera muerta tiene una gran importancia en la ecología del bosque, y en especial en el ciclo de nutrientes, en el cual tienen relevancia numerosos y variados organismos (bactérias, hongos, e insectos), y entre ellos están los escarabajos saproxilófagos. Sin ellos, la madera muerta se acumularía sin devolver los nutrientes al suelo.